Según informó el sistema de medición geoespacial europeo Copernicus, hasta el momento destruyó 154 hectáreas y destruyó 320 edificaciones.
La lava del volcán Cumbre Vieja arrasa con todo a su paso
La erupción del volcán Cumbre Vieja ubicado en la isla de La Palma, en el archipiélago canario en España, que entró en erupción el domingo por la tarde, arrasó hasta ahora 154 hectáreas y destruyó 320 edificaciones, informó el sistema de medición geoespacial europeo Copernicus.
Un mapa actualizado "sitúa la extensión de la lava en 154 hectáreas y el número de edificaciones destruidas es de 320", en contraste con las 185 edificaciones y 103 hectáreas de su informe anterior, explicó en un comunicado el sistema Copernicus. Según las autoridades de La Palma, las cifras seguirán aumentando en las próximas horas a medida que la lava avanza inexorablemente hacia el mar.
Ese movimiento de lava se había previsto inicialmente que ocurriría el pasado lunes pero quedó demorado por la pérdida de velocidad, informó la agencia de noticias AFP.
Según la página del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), si la lava llega al mar puede generar explosiones, olas de agua hirviendo o incluso nubes tóxicas.
El gobierno de Canarias anunció la compra de las primeras 73 viviendas que actualmente se encuentran vacías para los afectados por el volcán, según la agencia Ansa.
La Palma fue declarada por el gobierno como zona catastrófica tras la erupción del volcán, que afectó además a rutas, colegios, instalaciones sanitarias, así como de agua, luz y telecomunicaciones.
Numerosos vecinos retiran los enseres de sus viviendas antes de la llegada de la colada del volcán, mientras la lava ralentizó su velocidad, y tras comenzar a bajar hacia el mar a 700 metros por hora y pasar a 300 metros, ahora lo hace a 4 metros por hora.
La lava ganó en viscosidad, lo que hace que discurra más lenta, y alcanza espesores de hasta 15 metros.
Por ello el comité científico que asesora al gobierno comienza a dudar sobre si el magma desembocará en el mar. En tanto, las autoridades locales intentan erigir una barrera para salvar el centro habitado de Todoque -con 1.300 habitantes evacuados- sin éxito hasta el momento.
La entrada de la colada al mar sería un momento crítico, ya que es cuando se producirían gases de evaporación. El volcán está emitiendo cada día entre 6.000 y 11.000 toneladas de dióxido de azufre (SO2) que arroja el cráter Cumbre Vieja.
Según el sistema europeo Copérnico, en los próximos días esta nube podría ser empujada por los vientos hacia amplias zonas del Mediterráneo y llegar también a las costas tirrénicas de Italia y Sicilia.
Las autoridades no emitieron advertencias específicas sobre peligros para los humanos, pero el fenómeno está bajo observación ya que el dióxido de azufre es de hecho una sustancia que, en altas concentraciones, puede causar irritación de las mucosas y en los ojos e inflamación en los pulmones, explicaron los neumólogos a los medios españoles.
En cuanto a los habitantes y turistas que se encuentran en la isla, la recomendación reiterada es mantenerse alejados del volcán y evitar el contacto con las cenizas.
Está previsto que Felipe VI, acompañado por la reina Letizia, se traslade mañana a La Palma, donde visitará el puesto de mando que dirige las labores de emergencia y hablará con personas que tuvieron que ser evacuadas.
El premier, Pedro Sánchez, acortó su visita a Nueva York con motivo de su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas y mañana estará también en La Palma después de haber estado allí a principios de semana.
En tanto, el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, escribió en Twitter se viven "días realmente duros" en el lugar.
"Escuchar a los que lo han perdido todo, y a los que saben que lo van a perder es frustrante", concluyó.
El Cumbre Vieja estaba bajo fuerte vigilancia desde hacía una semana debido a una intensa actividad sísmica y, según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), la erupción podría durar "varias semanas o algunos meses".