Familiares de los argentinos buscados aseguran que "el clima estuvo a favor de ellos, no hubo tormentas tropicales ni nada que pudiera alarmarnos".
La desaparición del yate con un mendocino a bordo es un misterio
Familiares de los argentinos buscados en el mar del Caribe aseguran que "el clima estuvo a favor de ellos, no hubo tormentas tropicales ni nada que pudiera alarmarnos". Además, "el barco estaba muy bien equipado con tecnología y en muy buenas condiciones".
Sin embargo, desde el 28 de septiembre no se sabe nada de la embarcación ni de sus tripulantes, entre los que se encuentran dos argentinos; uno de ellos, mendocino.
Carlos Juárez, de 45 años, es oriundo de Mendoza. Viajaba hacia México luego de prestar ayuda humanitaria en Haití, junto a Renzo Spasiano (20), además de un ciudadano cubano y otro mexicano.
Ver: Quién es el mendocino que desapareció en un yate junto a otro argentino
"No tenemos nada específico de lo que pudo haber sucedido. El clima estuvo a favor de ellos, no hubo tormentas tropicales ni nada que pudiera alarmarnos. El barco estaba muy bien equipado con tecnología y en muy buenas condiciones. De hecho, llegó al punto donde tenía que llegar en tiempo y forma para cargar combustible y provisiones", explicó la madre de Spasiano, Liliana, en diálogo con TN.
La mujer contó que el gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos González, ordenó el envío de aviones a Cozumel, "que es el último punto de localización que envió el barco y desde ahí van a rastrillar la zona, que pertenece al Golfo de México, de Cuba y Miami".
También explicó que los investigadores armaron un mapa náutico donde marcaron las posibles zonas donde podría estar el yate, cuyo motivo de desaparición es todavía un misterio.
Ver: Se perdió en el Caribe un yate con dos argentinos a bordo
La última comunicación del barco fue el 28 de septiembre a las 10:51, cuando el capitán del barco llamó a través del teléfono satelital. "Dijo que estaban bien, que venían viajando bien y que el clima los favorecía", señaló la mujer, quien también explicó que las primeras búsquedas aéreas fueron hechas por aviones contratados por las familias de forma privada.
"Los aviones que están rastrillando la zona no vieron indicios de cosas flotando, pero obviamente no se descarta ninguna hipótesis. Por ahora son todas hipótesis. La embarcación estaba en buenas condiciones, tenía los elementos tecnológicos necesarios para hacer este viaje y contaban con una balsa que, al tirarla al agua, arroja una señal de rastreo. Por eso es muy rara la situación", cerró, al tiempo que pidió que no hagan especulaciones sobre el caso.