No todos cobran pensiones vitalicias como los exmandatarios argentinos.
Así es el retiro de los expresidentes de los países de Latinoamérica
En el complejo escenario político de América Latina, la transición de los exmandatarios a una vida pospresidencial ha captado la atención pública. Este período, marcado por decisiones personales y trayectorias diversas, arroja luces sobre el rol de estos líderes tras abandonar el poder.
El reciente caso de Alberto Fernández, expresidente de Argentina, ha resaltado una elección sorprendente: el exilio en España, optando por retomar su faceta docente. Esta decisión contrasta con la persistente participación política de sus predecesores, como Macri y Cristina Kirchner, marcando una novedad en la escena latinoamericana.
El cuestionamiento a los gastos pospresidenciales también ha sido un tema candente. Fernández firmó un polémico decreto que garantiza servicios de seguridad vitalicios para expresidentes, generando un debate sobre la justificación de tales gastos en una sociedad que los considera excesivos. Sin embargo, la ministra Patricia Bullrich lo derogó.
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Según expertos consultados por el diario La Nación, como Rut Diamint y Javier Corrales, es destacable la persistencia de los expresidentes en la política regional, atribuyendo esto a la debilidad institucional en la región. Esta tendencia se refleja en el fenómeno del "nuevo caudillismo latinoamericano", donde los exmandatarios mantienen una influencia predominante, ya sea respaldando a sus partidos o buscando su supervivencia política.
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Sin embargo, el escenario difiere en países con democracias sólidas y bajos índices de corrupción, como Chile y Uruguay, donde la transición pospresidencial se ve menos cargada de polémicas y excesos. Estas naciones ejemplifican una madurez institucional donde los expresidentes mantienen un rol más institucional que político.
Las diferencias en las pensiones pospresidenciales también son notorias en la región. Mientras algunos expresidentes disfrutan de pensiones vitalicias garantizadas, otros países como México, Brasil y Uruguay han eliminado este beneficio.
Cuánto y cómo cobran los expresidentes
Argentina: Los expresidentes argentinos reciben una pensión vitalicia equivalente al salario de un senador, además de beneficios en seguridad y transporte.
Chile: En Chile, los expresidentes no reciben una pensión especial, pero tienen asignaciones para oficina, personal y seguridad por un periodo limitado después de dejar el cargo.
Uruguay: En Uruguay, los expresidentes no reciben una pensión especial.
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México: Los expresidentes mexicanos disfrutaban de una pensión mensual considerable, pero el presidente López Obrador eliminó esta pensión a partir de su mandato.
Brasil: En Brasil, los expresidentes tienen derecho a una pensión especial.
Bolivia: Los expresidentes bolivianos tienen una pensión mensual fijada por ley, además de otros beneficios, aunque algunos han mantenido una activa participación política.
Colombia: Los expresidentes colombianos tienen derecho a una pensión vitalicia y a otros beneficios, aunque algunos han optado por caminos fuera de la política.
Ecuador: La situación de los expresidentes ecuatorianos es variable ya que algunos enfrentan situaciones complejas que incluyen exilios, problemas judiciales o persistente activismo político.
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