Las adopciones irregulares se habrían producido para mejorar la imagen de Chile en el país europeo. Los casos podrían ser más de 2.000. Chile no es el único país afectado.
Investigan si la dictadura de Pinochet entregó niños a Suecia
La dictadura de Augusto Pinochet en Chile habría dado en adopción a al menos 630 niños en Suecia como una forma de congraciarse con ese país. La información sobre la investigación oficial fue dada a conocer por el medio sueco Dagens Nyheter (DN) en un reportaje. Según la investigación, los menores fueron trasladados a Suecia sin el consentimiento de sus padres.
Podrían ser más de 2.000 los niños chilenos entregados en esta condición. De hecho, Chile no es el único país que está involucrado. Luego de estudios que se realizaron previamente en muchos países, incluido el trasandino, el Gobierno sueco anunció la formación de una comisión para investigar más de 60 mil adopciones internacionales, a partir de la década de 1950, desde países como Chile, Colombia, Corea del Sur, China y Sri Lanka.
El país europeo está llevando adelante esa investigación oficial con especial foco en Chile y China. En ese marco, se busca indagar sobre un sistema que Suecia habría creado en aquellos años para permitir las adopciones ilegales.
Las adopciones desde Chile se habrían producido entre 1971 y 1992. El Gobierno de facto de Augusto Pinochet los entregó para mejorar relaciones con aquel país, según se busca probar.
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El matutino DN dio a conocer un informe de la investigadora chilena Karen Alfaro sobre el tema. Allí se habla de dos momentos en la adopción de niños chilenos por parte de Suecia durante la dictadura militar. De acuerdo al estudio, el primero se produjo entre 1973 y 1977 y estaba asociado "principalmente a la ayuda humanitaria producto de la difícil situación de la niñez chilena".
"Contribuyó a fomentar la llamada campaña antichilena en Suecia y alertó a los militares con respecto al alcance político que del tratamiento de la infancia se proyectaba en el exterior", se explica en el documento, titulado "Niños a toda costa".
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Más adelante, entre 1978 y 1988, las adopciones "pasaron a ser aceptadas por el régimen y su regularización y promoción se transformaron en estrategias diplomáticas y políticas para limar asperezas con Suecia y así mejorar su imagen en el exterior".
Las adopciones habrían sido usadas por el régimen militar como un instrumento para presionar al Gobierno sueco, que previamente había sido muy crítico con el pinochetismo.
El documento concluye que las adopciones fueron actos que vulneraron los Derechos Humanos y fueron mostrados como ayuda humanitaria. Esto se debe a que sucedieron en un contexto en el que la niñez chilena estaba afectada por la desnutrición y una alta mortalidad.
La investigación oficial que lleva adelante Suecia "examinará si se produjeron irregularidades en los países desde los que provienen la mayoría de las adopciones, así como los países en los que hay fuertes sospechas de que hubo irregularidades", explicó la ministra de Asuntos Sociales de Suecia, Lena Hallengren.