Un incendio consumió en horas 138 departamentos en España

En la tarde de este jueves, un devastador incendio envolvió un edificio residencial en Valencia, España, culminando en una noche trágica para la ciudad. Las llamas, iniciadas alrededor de las 17.30 en un inmueble ubicado en la esquina de las calles General Avilés con Maestro Rodrigo, en el barrio de Campanar, rápidamente se extendieron y afectaron a dos torres.

Los bomberos, enfrentándose a un fuego alimentado por vientos de hasta 60 km/h, trabajaron incansablemente para contener las llamas que amenazaban con consumir por completo el bloque de 138 viviendas. El saldo hasta el momento es desolador: cuatro personas fallecidas, 14 heridas y 19 desaparecidas. Entre los heridos se encuentran seis bomberos y ocho civiles, incluido un niño de 7 años. La mayoría de los heridos han requerido hospitalización, a excepción de dos mujeres que recibieron el alta en el lugar.

En un acto heroico, los rescatistas lograron salvar a una joven pareja atrapada en un balcón, utilizando una grúa para ponerlos a salvo. Este gesto fue ovacionado por las multitudes reunidas en la zona, ansiosas por noticias de sus seres queridos.

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A medida que avanzaba la noche, Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias, confirmó el hallazgo de cuatro personas fallecidas dentro de los edificios afectados. "Es un momento sombrío para nuestra comunidad y nuestras prioridades se centran ahora en apoyar a las familias de los desaparecidos y en continuar con las labores de rescate y extinción", expresó Suárez. La Unidad Militar de Emergencias (UME) fue convocada para apoyar en el rescate.

Testigos del incendio han señalado que las llamas prendieron "muy rápido" y se formó "una nube de humo brutal, se hizo de noche prácticamente". El edificio afectado tenía una fachada ventilada y revestimiento de poliuretano, lo que contribuyó a la rápida propagación del fuego. Esta tragedia podría marcar un antes y un después en España en cuanto a regulaciones de seguridad en la construcción, ya que, aunque el uso de poliuretano no está prohibido, su virulencia en incendios como este plantea interrogantes sobre su seguridad.

La solidaridad entre los valencianos ha sido notable, con vecinos ofreciendo alojamiento, ropa y alimentos a las víctimas. Este acto de comunidad emerge en medio del dolor, demostrando la resiliencia y el espíritu solidario de la ciudad ante las adversidades.

Mientras Valencia se enfrenta a la dura realidad de esta tragedia, el Ayuntamiento ha declarado tres días de luto oficial.  

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