Los bomberos de la ciudad de Hwaseong, ubicada a 45 kilómetros al sur de Seúl, Corea del Sur, informaron del hallazgo de "una veintena de cuerpos" en el interior de una fábrica de baterías de litio afectada por un grave incendio.
El incendio se originó en torno a las 10:30 hora local en la planta de la empresa Aricell. Durante horas, las autoridades no pudieron contactar con 23 empleados que se encontraban trabajando en la planta, lo que generó temor por la vida de todos ellos.
Los bomberos lograron controlar finalmente las llamas en torno a las 15:10 hora local, casi cuatro horas después de que se iniciara el fuego. A pesar de haber controlado el incendio, las labores de rescate y recuperación de cuerpos continúan.
El edificio afectado, que cuenta con una superficie de unos 2.300 metros cuadrados repartidos en tres plantas y es de hormigón armado, se convirtió en un infierno de llamas y explosiones. Imágenes captadas por televisiones locales mostraron explosiones y chispazos sucediéndose mientras los bomberos luchaban por sofocar el fuego.
Un trabajador que logró escapar del incendio relató a los bomberos que una de las baterías sufrió una combustión explosiva repentina, lo que pudo haber generado una reacción en cadena debido a la presencia de aproximadamente 35.000 baterías de litio en el interior del edificio.
La lista que reflejaba el número de empleados fijos y temporales que se encontraban hoy en la planta quedó destruida por el fuego, complicando la identificación de las víctimas. Se cree que de las 23 personas con las que no se ha podido contactar, alrededor de 20 son extranjeros.
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