Luego de una seguidilla de denuncias por acoso sexual, Andrew Cuomo está acusado de priorizar el testeo de familiares y allegados incluso usando infraestructura del gobierno estatal. Biden dijo que debería renunciar.
El gobernador de Nueva York, envuelto en más denuncias
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, está envuelto en una serie de denuncias por haber priorizado a familiares y aliados para proporcionarles test para el covid-19 al inicio de la pandemia, cuando las pruebas escaseaban, según informó el diario The Washington Post.
Por su parte, el presidente Joe Biden dijo que Cuomo debería renunciar si se comprueba que son ciertas las denuncias de tráfico de influencias.
Además de priorizar a familiares y aliados, las pruebas que se les hacían también se anteponían en el laboratorio, que en ese momento tenían capacidad para analizar apenas unos centenares de test al día.
Según el reporte del diario, en muchas ocasiones el gobierno de Nueva York desplegaba médicos a domicilio para realizar las pruebas, que luego se escoltaban hasta el laboratorio en Albany por policías estatales para acelerar el proceso.
En el laboratorio, las muestras se manejaban con secretismo, marcadas solo con iniciales o números.
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En la lista de beneficiados por el gobernador figura uno de sus hermanos, Chris Cuomo, presentador estrella de la cadena CNN y que fue diagnosticado con el virus en marzo de 2020.
Según el Post, Chris Cuomo recibió en su casa a una médico de alto rango del Departamento de Salud de Nueva York para obtener la muestra nasal.
Ayer, luego de la publicación de las denuncias, Cuomo no presentó su programa nocturno en la CNN sin que la cadena explicase el por qué.
Un portavoz del gobernador justificó al The Washington Post estas prácticas: "En los primeros días de esta pandemia, cuando había un gran énfasis en el rastreo de contactos, íbamos más allá de lo posible para que las personas se hicieran pruebas, incluso en algunos casos, yendo a sus hogares. Entre los que asistimos -añadió- había personas de la población general, incluidos legisladores, reporteros, trabajadores estatales y sus familias que temían haber contraído el virus y tenían la capacidad de propagarlo aún más".
Estas revelaciones de posible tráfico de influencias llegan en un mal momento para Cuomo, acechado por varias acusaciones de acoso sexual y abuso de poder, que han derivado en cuantiosos pedidos de dimisión dentro de su propio partido, el demócrata, y en una investigación por parte de la Fiscalía de Nueva York.
Además, las autoridades federales lo investigan por otro caso por manipulación de datos de fallecimientos por la covid-19 en geriátricos de Nueva York.
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