La Asamblea Nacional votó mayoritariamente en contra del acuerdo. Los agricultores dicen que la firma significará la muerte de a agricultura francesa y hay movilizaciones del agro.
Rotundo rechazo en Francia al acuerdo UE - Mercosur
Veinticinco años después de iniciadas las negociaciones en Bruselas, el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur enfrenta un contundente rechazo en Francia. La Asamblea Nacional votó este martes en contra del tratado por 484 votos frente a 70 a favor, en un gesto que, aunque simbólico, refleja la fuerte oposición nacional a este pacto que ha generado protestas masivas de agricultores en todo el país.
El debate, convocado por el primer ministro Michel Barnier bajo el artículo 50-1 de la Constitución, no tiene poder vinculante sobre la firma del tratado, que depende de la Comisión Europea. Sin embargo, busca enviar un mensaje claro a los socios europeos. "Francia se opone firmemente a este acuerdo", declaró Barnier desde el podio de la Asamblea Nacional, reflejando el descontento de una nación que considera que el tratado amenaza su modelo agrícola.
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El rechazo francés destaca en un contexto donde países como Alemania y España son firmes defensores del acuerdo. Aunque otras naciones como Austria, Bélgica y Polonia han expresado reservas, Francia sigue aislada en su posición radicalmente opuesta. Según Sandrine Le Feur, diputada oficialista, "hay unanimidad contra este acuerdo. Debemos impedir cualquier conclusión antes de fin de año".
Las calles de Francia fueron testigo de una movilización masiva del sector agrícola. Este martes, una procesión de tractores y cosechadoras avanzó hacia el Parlamento Europeo en Estrasburgo. Agricultores de diversas regiones, representados por sindicatos como la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (FNSEA), expresaron su rechazo al tratado, denunciando la "competencia desleal" que este generaría frente a productos importados desde Brasil y otros países del Mercosur que no cumplen con los estándares sociales y ambientales europeos.
"El Mercosur es el último clavo en el ataúd de la agricultura francesa", afirmó Nicolas Bay, del partido Reagrupación Nacional, mientras otros líderes parlamentarios de izquierda y derecha coincidieron en señalar que el acuerdo es una amenaza directa para los pequeños productores.
El tratado, que elimina la mayoría de los derechos de aduana entre Europa y los países del Mercosur, abriría las puertas a productos agrícolas como carne, azúcar y maíz provenientes de América del Sur. Esto, según los agricultores franceses, crea un terreno de competencia desigual que podría debilitar gravemente a los productores locales. "Este acuerdo coloca a nuestros agricultores en una situación de malestar", señaló Julien Dive, diputado conservador.
A pesar del rechazo parlamentario, la firma oficial del tratado podría darse en la próxima cumbre del Mercosur, programada del 5 al 7 de diciembre en Montevideo. Ante esta posibilidad, el gobierno francés ha intensificado esfuerzos para construir una minoría de bloqueo dentro de la UE. La ministra de Agricultura, Annie Genevard, aseguró que Francia está liderando esta oposición, advirtiendo sobre los "profundos desequilibrios" que el tratado podría generar para los productores europeos.
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