Mientras el actual presidente boxea de traje, la candidata de la derecha hace actos con camioneros.
A horas del balotaje, Macron y Le Pen hacen "extrañas" campañas
Se acerca la elección final en Francia. Este domingo se hará el balotaje que definirá quién será el nuevo presidente: Emmanuel Macron o Marine Le Pen.
El voto de aquel sector que llaman la "Francia insumisa" de los votantes de la Izquierda, en su mayoría de las zonas pobres de la periferia parisina, es crucial para ganar la elección.
Por eso, este viernes, Macron se puso unos guantes de box y, en traje y corbata, se puso a combatir en plena calle y fue filmado por varios vecinos. Así quiere conquistar a los izquierdistas que, en primera vuelta, le dieron su voto a Jean-Luc Mélenchon.
Macron "luchando" en un barrio pobre
Mientras tanto, su rival, Marine Le Pen, también multiplicó actos y reuniones y le queda solamente este sábado para convencer a los que votaron a otras fuerzas para que la elijan a ella.
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Pero las formas que han utilizado ambos candidatos es extraña hasta para los propios franceses, que dicen que los candidatos hicieron campaña casi disimulando quienes son: Macron intentando rebajar la arrogancia de la que se lo acusa muy seguido, y ella tratando de suavizar su discurso radical.
Mientras tanto ambos se declaran triunfantes. Le Pen, declaró que tiene "todas las opciones de ganar" el domingo, y Macron, más atrevido, estuvo tres horas de paseo por Saint-Denis, combate incluido, y ya ha elegido el lugar donde celebrará su victoria: a los pies de la Torre Eiffel.
Saint-Denis es uno de los municipios más pobres de París y allí ganó Mélenchon en la primera vuelta, con un 60% de apoyos y una abstención superior al 34%. Macron, que quedó a años luz pero por delante de Le Pen, pretendía congraciarse con una zona olvidada en las campañas y en las promesas y que también lo ha estado durante su mandato.
"Al presidente se le considera altivo, pero si se tiene que remangar y ponerse a boxear por un puñado de votos, lo hace", dice un medio español.
Allí y con los guantes puestos, Macron prometió más medios para los colegios, impulsar el empleo y acelerar la rehabilitación de viviendas.
Por su parte, Marine Le Pen se presenta como "la candidata de la Francia que trabaja" y, mientras Macron boxeaba, ella se subía a un camión amarillo con unos transportistas.
Le Pen con los camioneros
En tanto, las encuestas siguen dando ganador a Macron. El candidato centrista ha ido ganando terreno estos días, aunque Le Pen, muy activa, también fue subiendo. Los últimos números hablan de un 55% de Macrón frente a un 44% de votantes que la apoyarán a ella.
Fuente: El Mundo y AFP
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