J. D. Vance y Tim Walz tuvieron este martes un debate sin maltratos pero con algunas chicanas.
Así fue el picante debate entre los candidatos a vice en Estados Unidos
Este martes, los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos, J.D. Vance por el Partido Republicano y Tim Walz por el Partido Demócrata, se encontraron en un acalorado debate en Nueva York, organizado y televisado por CBS News. El evento, transmitido en vivo por múltiples plataformas, marcó el último cara a cara entre los aspirantes antes de las elecciones del 5 de noviembre, ya que Donald Trump rechazó participar en un segundo debate presidencial con Kamala Harris.
El debate, que se extendió por 90 minutos, estuvo marcado por ataques mutuos y fuertes críticas a los candidatos presidenciales. Inmediatamente tras el evento, una encuesta realizada por CBS News mostró una ligera ventaja para Vance, con el 42% de los televidentes declarándolo como ganador, frente al 41% que favoreció a Walz. Un 17% consideró que fue un empate.
Tensiones políticas y retórica electoral
La actual vicepresidenta y candidata presidencial, Kamala Harris, no tardó en reaccionar, calificando a J.D. Vance como "un extremista decidido a despojarnos de nuestras libertades más fundamentales". En un mensaje publicado en X, Harris destacó la importancia de las elecciones venideras, subrayando lo que está en juego para el futuro de la nación.
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Por su parte, Greg Abbott, gobernador de Texas y fuerte aliado de Trump, respaldó a Vance afirmando que fue "el claro ganador" del debate, mientras criticó a Tim Walz como "el compañero de fórmula más liberal que Harris pudo haber elegido". Abbott alertó que una administración Harris-Walz sería "la más peligrosa en la historia de nuestra nación".
Aunque algunos analistas señalaron que Vance tuvo un desempeño más fluido, como Katie Glueck del New York Times, también se preguntaron si este debate influirá significativamente en la opinión de los votantes. Maeve Reston, de The Washington Post, elogió a Vance por estar "preparado y pulido", mientras que Walz enfrentó críticas por su manejo del tema de los tiroteos en las escuelas, un tema sensible para el movimiento MAGA (Make America Great Again).
Inmigración y economía en el centro del debate
Uno de los puntos más controversiales fue la crisis de inmigración. Vance culpó a los inmigrantes por el aumento de la inflación y los altos precios de la vivienda, una postura que Walz rechazó categóricamente. "No podemos culpar a los inmigrantes por este problema", sostuvo el demócrata, quien abogó por políticas que fomenten el acceso a la vivienda para los estadounidenses.
Además, Vance criticó la gestión de la frontera por parte de Kamala Harris, acusándola de permitir la entrada de fentanilo a Estados Unidos y culpando a los demócratas por la crisis de opioides. Propuso "reconstruir el muro", en línea con la política migratoria defendida por Trump.
En un momento polémico, Vance fue silenciado cuando intentó continuar discutiendo sobre la aplicación CBP One, utilizada para gestionar servicios de aduanas y protección fronteriza. A pesar de sus intentos de continuar, las conductoras del debate le advirtieron que su tiempo había terminado.
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