La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense reafirmó el compromiso de su país con la autonomía de gobierno de Taiwán, en una visita que desató la furia de China, que la considera propia.
Pelosi dice que EE.UU. no abandonará a Taiwán aunque se enoje China
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, arribó hoy a Taiwán y horas después recorrió el Parlamento local, donde remarcó que vienen "en paz a la región", tras las tensiones que se generaron por el descontento de Beijing por su presencia.
En una reunión con la vicepresidenta del Parlamento de Taiwán, Tsai Chi-chang, confesó: "Venimos en amistad a Taiwán, venimos en paz a la región".
La llegada de Pelosi se dio en el marco de una gira que está realizando en Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón. Taiwán no era una escala anunciada.
Se trata de la primera visita de este tipo en 25 años y representa un riesgo para llevar las relaciones entre Washington y Pekín a un nuevo punto bajo.
Taiwán es un país que es reclamado por China. De hecho, aviones chinos habían sobrevolado este martes la línea que divide el estrecho de Taiwán antes del arribo de Pelosi. Vale recordar que China y Taiwán están separadas de hecho desde 1949, cuando las tropas comunistas de Mao Zedong derrotaron a los nacionalistas, que se refugiaron en la isla.
Ver: Nancy Pelosi: quién es y por qué China la amenaza
EE.UU. no abandonará a Taiwán
Además, Pelosi, reafirmó el compromiso de su país con la autonomía de gobierno de Taiwán, en una polémica visita a la isla que desató la furia de China, que la considera propia.
"Nuestra delegación (...) llegó a Taiwán para dejar claro, de forma inequívoca, que no abandonaremos nuestro compromiso con Taiwán y que estamos orgullosos de nuestra amistad duradera", declaró Pelosi en un acto con la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen.
"La visita de nuestra delegación del Congreso a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán. La solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es hoy más importante que nunca, ya que el mundo se enfrenta a la elección entre autocracia y democracia", indicó Pelosi.
El conflicto entre China, Estados Unidos y Taiwán
La llegada de Pelosi es interpretada por las autoridades chinas como una señal que alienta a los independentistas de las isla democrática y autogobernada. Esto es rechazado, ya que sostienen que forma parte de su territorio y nunca renunciaron a utilizar la fuerza para someter a la isla a su control.
Taiwán no acepta las reivindicaciones de soberanía chinas e indica que solo su pueblo puede decidir su futuro.
Washington no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, pero está obligado por la ley estadounidense a proporcionar a la isla los medios para defenderse.
La reacción de China, que considera a Taiwán como parte de su territorio, no se hizo esperar, y la Cancillería afirmó ayer que Estados Unidos estaba desplegando acciones "extremadamente peligrosas" y anunció ejercicios militares cerca de Taiwán. Asimismo, la Administración de Aduanas de China anunció restricciones a la importación de frutas y pescado desde Taiwán, al alegar la detección excesiva de residuos de pesticidas.
Ver: Nancy Pelosi aterrizó en Taiwan y China amenaza con represalias