Convocada por una ONG, la manifestación en Plaza Catilla convocó a 400 mil personas.
Miles de españoles exigieron la renuncia de Pedro Sánchez
Este domingo, Madrid fue escenario de una multitudinaria manifestación en la Plaza Castilla, donde miles de personas se congregaron para exigir la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Los manifestantes, convocados por la Plataforma por la España Constitucional, han denunciado lo que consideran un "grave deterioro de la democracia" en el país, agravado por recientes casos de corrupción que implican a personas cercanas al presidente.
Según los organizadores, la asistencia fue de 400.000 manifestantes, provenientes de un centenar de asociaciones civiles que se sumaron al reclamo. Cientos de banderas de España ondearon en la plaza, mientras se desplegaban pancartas con mensajes directos contra Sánchez: "PPSOE: España no paga a traidores", "Pedro Sánchez a prisión" y "Presidente, delincuente".
Un llamado por la unidad y la democracia
La manifestación se desarrolló bajo el lema "Por la unidad, la dignidad, la ley y la libertad. ¡Elecciones generales ya!", y contó con la participación de figuras políticas y conocidas voces del ámbito público. Entre los oradores principales estuvieron Marcos de Quinto, ex portavoz de economía de Ciudadanos en el Congreso, y Alejo Vidal-Quadras, expresidente del PP catalán y cofundador de Vox. Ambos líderes coincidieron en la urgencia de un cambio político para evitar un mayor deterioro de las instituciones democráticas del país.
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Vidal-Quadras advirtió que, de no reaccionar "de verdad", lo peor está por venir. "España saldrá del hoyo en el que la han hundido", aseguró, destacando que los ciudadanos presentes en la manifestación están dispuestos a defender su nación. "Recuperaremos la estabilidad, la seguridad y la prosperidad", afirmó desde el monumento a José Calvo Sotelo, un lugar simbólico para el evento.
La concentración contó con la asistencia de destacados políticos del Partido Popular (PP) y Vox. Entre los representantes del PP estuvieron la vicesecretaria de Organización Territorial, Carmen Fúnez, y la portavoz en el Senado, Alicia Sánchez. Fúnez calificó la gestión del Gobierno como "nefasta", haciendo referencia al "caos ferroviario" que afectó a Madrid este fin de semana, y aseguró que el cambio político "ya está en marcha y es imparable".
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, manifestó que su partido estaría dispuesto a apoyar una moción de censura impulsada por el PP para forzar una convocatoria "inmediata" de elecciones, siempre que no implique concesiones al separatismo. Abascal acusó a Sánchez de mantenerse en el poder para "protegerse de la justicia", afirmando que el presidente está dispuesto a pactar con quien sea para evitar condenas por corrupción.
La manifestación de este domingo ha sido un claro reflejo de la creciente tensión política en España. Los participantes, muchos de ellos portando símbolos nacionales, hicieron escuchar su descontento con el Gobierno y su preocupación por el futuro democrático del país. "El cambio es imparable", afirmó Fúnez, sugiriendo que la situación actual ha creado un clima propicio para una transformación política.
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