Ana María Wharenberg y Betty Grebenschikoff a sus 9 años debieron escapar de Alemania con sus familias. Luego de ocho décadas lograron encontrarse en Florida.
Eran amigas, las separó el Holocausto y 82 años después se reencontraron
En los inicios de la Segunda Guerra Mundial las familias de Ana María Wharenberg y Betty Grebenschikoff debieron huir de la Alemania nazi. Ambas con 9 años se despidieron en 1939 con un abrazo en el patio de la escuela y creyeron que esa sería la última vez que se iban a ver. Sin embargo, 82 años después lograron reencontrarse en Florida.
El pasado 5 de noviembre en una habitación del hotel St. Petersburg de Florida, Betty y Ana María, de 91 años, volvieron a abrazarse después de tanto tiempo. Según revelaron las amigas para el Washington Post el reencontrarse se sintió como volver a casa y que a pesar del tiempo se sintió como si nunca se hubieran separado.
Sin saber nada la una de la otra, Betty creía que su amiga había muerto en el holocausto, pero no dejó de buscarla. Tras la huida de Berlín, ambas se buscaron mediante bases de datos y recopilando información de quienes pudieran saber algo, sin embargo la búsqueda se dificulto porque habían realizado cambios en sus nombres.
La fundación sin fines de lucro Shoah creada por Steven Spielberg, que se encarga de recopilar testimonios sobre los sobrevivientes del holocausto, encontró relación en las historias que contaban Ana María y Betty, y las puso en contacto. Antes de volverse a ver en Florida habían realizado un primer encuentro por videollamada en noviembre de 2020.
Ver: Unos 60 pasajeros de Sudáfrica dieron positivo de COVID-19 en Holanda
Luego del primer encuentro virtual las amigas mantuvieron contacto telefónico y se prometieron volver a verse. Ana María viajó desde Santiago de Chile, la ciudad que la recibió al escapar de Alemania, hasta Estados Unidos donde vive actualmente Betty, quien anteriormente había migrado hacia Shanghái.
Durante su encuentro se hicieron regalos, Ana María le obsequió una muñeca con prendas características de Chile, una foto suya y joyas. Mientras que Betty le regaló una escultura con forma de corazón y compró una igual para ella. "Ahora las dos tenemos exactamente el mismo objeto", contó Betty.
Ver: Tiene 73 años, es historiador y se dedica a cazar nazis
Esta historia fue movilizante tanto para las amigas como para las organizaciones que lograron este reencuentro. Desde la Fundación Shoah describieron el encuentro como un legado de esperanza. Mientras tanto, Betty y Ana María disfrutaron de volver a verse, juntar a sus familias y Betty ya planea viajar a Chile pronto para volverse a encontrar.