En Colombia desarticularon una banda que pagaba 800 dólares a las embarazas para entregar sus bebés.
En Venezuela, las embarazadas venden sus bebés para comer
La pobreza y el hambre en Venezuela tienen aristas terribles: ante la necesidad, la delincuencia organizada cosecha victorias y aprovechan el hambre de las mujeres para comprarles sus bebés a cambio de comida.
Los sectores más vulnerables del país se enfrentan a una dolarización de facto que convierte a los alimentos en bienes de lujo. Ni siquiera el magro aumento del salario mínimo a 3,40 dólares ordenado por Nicolás Maduro permite acceder a la canasta alimentaria, valorada en casi 230 dólares.
Las personas de bajos recursos son las más perjudicadas y justo allí es donde las bandas delictivas ven la oportunidad.
Recientemente uno de estos grupos delictivos fue desarticulado por autoridades colombianas: se dedicaba a contactar a venezolanas embarazadas y les compraban sus bebés por 800 dólares.
El modus operandi
La banda ganaba unos 2000 euros por cada bebé exportado a Europa, según detalló el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, luego del arresto de los implicados.
"Estas mujeres tenían el apremio económico. La dificultad en Venezuela es muy grave y les ofrecían 800 dólares que allá es demasiado dinero porque el salario mínimo no cubre ni 1 % de la canasta familiar", precisó.
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Dentro del modus operandi, las futuras madres eran contactadas en la zona fronteriza, "tanto del lado colombiano como del venezolano", dijo. Luego de que sus hijos nacían, los bebés eran registrados con partida de nacimiento colombiana de manera fraudulenta, y después eran enviados a través de Ecuador hacia Europa.
Entre los cabecillas del grupo fue identificada una venezolana, quien se aprovechó de sus coterráneas e hizo negocio con el hambre. Otras cinco personas fueron capturadas. Se incautaron elementos de prueba y se detuvieron a tres personas más en flagrancia.
Uno de los bebés fue rescatado antes de ser enviado fuera Colombia. Ahora está bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Por su parte, las autoridades están tratando de identificar cuántos fueron vendidos en total.
El hallazgo genera consternación, más aún porque no se sabe a dónde fueron a parar esos niños. Paralelamente, el hambre en Venezuela continúa en medio de la mayor crisis humanitaria de la región derivada de la dictadura comunista de Maduro.
Fuente: PanamPost