Es por la demora en la entrega de vacunas. "No creo nada de esa mierda", criticó el primer ministro de Ontario, mientras el país atraviesa la segunda ola de contagios de coronavirus.
En Canadá hay indignación con el laboratorio Pfizer
El gobernador de la provincia más poblada de Canadá dijo que no cree en la explicación de la firma Pfizer de por qué pospuso la entrega de vacunas contra el coronavirus y advirtió que hay gente que podría morir si sigue incumpliendo sus compromisos.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, dijo anoche que es inaceptable que otros países estén recibiendo dosis y Canadá no.
"Esto recae únicamente en Pfizer por decepcionarnos", dijo Ford, quien habló con el director ejecutivo de la división canadiense de Pfizer el martes pasado.
Pfizer anunció una reducción temporal en los suministros el viernes pasado para poder ampliar su planta de Puurs, Bélgica, que suministra todas las vacunas entregadas fuera de Estados Unidos.
"No creo nada de esa mierda", criticó Ford, mientras el país atraviesa la segunda ola de contagios de coronavirus.
"Basta. Dennos las vacunas. No me importa lo que estén construyendo, pueden ponerme las excusas que quieran, no me lo trago. Hicimos un pedido, tenemos un contrato, cumplan con las obligaciones del contrato porque hay vidas en peligro", exigió el primer ministro de Ontario y remarcó que ya debieron cerrar un centro de vacunación.
Pfizer, por su parte, se negó a responder a los comentarios de Ford, aunque afirmó haber escuchado sus preocupaciones, informó la cadena CNN.
"Reconocemos que se hizo más difícil avanzar sin problemas en la ampliación del programa de inmunización en Ontario y en todo Canadá. Reiteramos que esta es una situación a corto plazo y nuestro foco en cumplir con los compromisos trimestrales", dijo la vocera de Pfizer en Canadá, Keanna Ghazvini, en un comunicado.
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