La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) dio luz verde a su primer ensayo clínico en humanos.
Elon Musk tiene aprobación para el estudio de implantes cerebrales en humanos
La compañía de implantes cerebrales de Elon Musk, Neuralink, dijo este jueves que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) que dio luz verde a su primer ensayo clínico en humanos, un hito crítico después de las luchas anteriores para obtener la aprobación.
El visto bueno de la FDA "representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas", dijo Neuralink en un tuit.
Además, no dio más detalles sobre los objetivos del estudio, solo dijo que aún no estaba reclutando y que pronto estarían disponibles más detalles.
Musk prevé que los implantes cerebrales podrían curar una variedad de afecciones como la obesidad, el autismo, la depresión y la esquizofrenia, además de permitir la navegación web y la telepatía. La idea llegó a los titulares a fines del año pasado cuando dijo que confiaba tanto en la seguridad de los dispositivos que estaría dispuesto a implantárselos a sus hijos.
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En al menos cuatro ocasiones desde 2019, Musk predijo que Neuralink comenzaría las pruebas en humanos. Pero la compañía solo buscó la aprobación de la FDA a principios de 2022 y la agencia rechazó la solicitud, dijeron a Reuters siete empleados actuales y anteriores en marzo.
La FDA había señalado varias preocupaciones a Neuralink que debían abordarse antes de sancionar los ensayos en humanos, según los empleados. Los principales problemas involucraron la batería de litio del dispositivo, la posibilidad de que los cables del implante migraran dentro del cerebro y el desafío de extraer el dispositivo de manera segura sin dañar el tejido cerebral.
Neuralink, fundada en 2016, ha sido objeto de varias investigaciones federales.
En mayo, los legisladores estadounidenses instaron a los reguladores a investigar si la composición de un panel que supervisa las pruebas con animales en Neuralink contribuyó a experimentos fallidos y apresurados.
El Departamento de Transporte está investigando por separado si Neuralink transportó ilegalmente patógenos peligrosos en chips extraídos de cerebros de monos sin las medidas de contención adecuadas.
Neuralink también está siendo investigado por la Oficina del Inspector General del Departamento de Agricultura de EE. UU. por posibles violaciones al bienestar animal. Esta investigación también ha estado analizando la supervisión de Neuralink por parte del USDA.