Vuelven a arrestar a una mujer de 23 años por abusar de menores

 En Tampa, Florida, se produjo el arresto de Alyssa Ann Zinger, de 23 años, quien enfrentó cargos adicionales por crímenes sexuales contra menores. Este caso impactante tomó un giro significativo cuando, después de su arresto inicial en noviembre, se presentaron cuatro víctimas más, elevando a cinco el número total de menores involucrados. Las autoridades le imputaron dos cargos por actos lascivos y dos por molestias lascivas a víctimas de entre 12 y 15 años. Además, se le acusó de poseer y transmitir material audiovisual de abuso de niños y niñas por medios electrónicos, así como de acosar sexualmente en línea.

Los cargos surgieron a raíz de la revelación de que Zinger, haciéndose pasar por una adolescente de 14 años en las redes sociales, había entablado una relación sexual con al menos uno de los menores y había enviado material explícito a otros, según informó WFLA.

Este caso llegó a la luz pública gracias a una extensa investigación que se llevó a cabo durante aproximadamente un año. Durante ese período, se descubrieron principalmente contactos a través de la aplicación Snapchat con menores que asistían a la Escuela Intermedia Wilson en el vecindario de Hyde Park.

Antes de su arresto, Zinger ya enfrentaba cargos por haber participado en al menos 30 actos sexuales con un estudiante de secundaria de entre 12 y 15 años. Según los informes, la acusada supuestamente se valió de una identidad falsa en las redes sociales para comunicarse con los menores y llevar a cabo actos inapropiados. En aquel momento, los agentes de la Policía de Tampa ya sospechaban que podía haber más víctimas involucradas.

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En un incidente anterior, Zinger y una de las víctimas fueron sorprendidos robando en una tienda Nordstrom. En un intento por mantener su falsa identidad, incluso frente a la policía, Zinger afirmó haber nacido en 2009, pero esta afirmación no pudo ser verificada. Después de una exhaustiva investigación, las autoridades descubrieron que había mentido al revisar sus registros escolares y laborales, los cuales fueron confirmados incluso por su empleador, una tienda Publix.

Según una orden de registro emitida en el caso inicial, Zinger admitió haber tenido relaciones sexuales con otros menores en el pasado. El New York Post informó que este testimonio y las pruebas recopiladas sugieren un patrón de comportamiento en el cual la acusada se aprovechaba de su apariencia para engañar a sus víctimas, haciéndoles creer que tenía la misma edad y que recibía educación en casa.

La investigación estuvo a cargo de la Oficina del Fiscal del Estado de Hillsborough y el Departamento de Policía de Tampa. Erin Maloney, portavoz de la oficina del fiscal, declaró que los fiscales buscaron mantener a Zinger en prisión hasta que se resolviera su caso debido a la gravedad de las acusaciones, según informó el Tampa Bay Times.

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Este caso ha generado una creciente preocupación por la seguridad de los menores en las redes sociales y las nuevas formas en que los depredadores pueden aprovecharse de los jóvenes vulnerables. La comunidad de Tampa, ahora más alerta que nunca, espera que se haga justicia para las víctimas y se tomen medidas más enérgicas contra aquellos que abusan de la tecnología para cometer estos crímenes.

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