El dengue está dejando de ser una enfermedad exclusiva de regiones tropicales y subtropicales.
Alerta mundial por la expansión de Dengue
El dengue, la enfermedad viral que transmite el mosquito Aedes aegypti, está en constante crecimiento a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, desde el año 2000 hasta 2019, los casos reportados aumentaron de 505,430 a 5.2 millones. Sin embargo, este incremento no solo se evidencia en cifras globales, sino también en regiones específicas.
Según datos de la Plataforma de Información en Salud de las Américas (PLISA) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en lo que va del 2024 se han registrado más de 7.6 millones de casos en el continente americano. El Cono Sur es la región más afectada, con Brasil aportando el 90.03% de los casos, seguido por Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay.
En el informe más reciente emitido por la OPS en mayo de 2024, se reportaron más de 6.7 millones de casos sospechosos de dengue, representando un aumento del 206% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta situación se relaciona con diversos factores, como las condiciones climáticas, la urbanización y la fragilidad de los sistemas de salud, especialmente exacerbada por la pandemia de COVID-19.
El mosqito se cría en restos de agua estancada
El dengue está dejando de ser una enfermedad exclusiva de regiones tropicales y subtropicales. En Europa, Asia y Estados Unidos, donde antes los casos eran casi nulos, ahora se registran brotes esporádicos.
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Para algunos académicos, el cambio climático es uno de los principales impulsores de la expansión del dengue. El aumento de temperaturas, precipitaciones y humedad favorece la reproducción del mosquito y la propagación del virus. Además, la deforestación y la migración humana están contribuyendo al aumento de casos.
Los expertos advierten que el dengue está en camino de convertirse en un problema global, y que las proyecciones climáticas sugieren un aumento aún mayor en su incidencia. Es crucial tomar medidas de control y prevención, como la eliminación de criaderos de mosquitos, el fortalecimiento de los sistemas de salud y la concienciación pública sobre la importancia de evitar picaduras de mosquito.
El Aedes Aegypti, el mosquito vector
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