Hoy comienza formalmente la separación de Inglaterra de la Unión Europea. Se restringen libertades para viajar, trabajar y moverse por el resto de Europa.
Tres grandes cambios que comienzan a regir hoy en Gran Bretaña
Este 1 de enero termina el llamado "periodo de transición" en el que Londres y Bruselas mantuvieron la mayoría de las leyes de la Unión Europea mientras negociaban el llamado "Brexit".
Y el pasado 24 de diciembre, tras varios meses de intensas negociaciones y cuatro años de terremoto político originado por el referendo del Brexit, ambas partes sellaron el acuerdo que definirá su relación futura por décadas.
El Brexit supone, entre otros cambios, el fin del libre movimiento de personas, la imposición de controles aduaneros y la limitación de servicios que antes fluían de un lado a otro sin mayores restricciones.
Las nuevas regulaciones están contenidas en un documento de más de mil páginas donde se abordan, además, otros puntos como la cooperación climática, de seguridad y transporte.
BBC Mundo resumió algunos de los aspectos principales que cambiarán para el ciudadano de a pie a partir de este 1 de enero.
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Estancias limitadas
Durante años, británicos y europeos viajaban de un lado a otro del canal de la Mancha y podían elegir libremente donde vivir y trabajar. Dichas facilidades llegaron a su fin y ahora se necesitará un visado para estancias largas y motivos de trabajo.
Para viajes de turismo, sin embargo, británicos y europeos seguirán sin necesitar visas y podrán usar sus permisos de conducción para manejar en cada país.
Visados especiales para trabajar
Los europeos que quieran trabajar en Reino Unido tendrán que solicitar una visa y se les pedirá una oferta de trabajo, suficiente nivel de inglés y un salario de al menos 25.600 libras al año (US$34.189), entre otros requerimientos que juntos conforman un sistema basado en puntos.
En tanto que los ciudadanos británicos que quieran vivir y trabajar en algún país del bloque deberán cumplir los requisitos del sistema migratorio de donde quieran establecerse.
Algunas profesiones ya no serán homologadas de forma automática como antes, por ejemplo, la arquitectura, la medicina o la enfermería.
Bienes y servicios
En este aspecto, el haber conseguido un acuerdo ha salvado a muchos de un aumento considerable de precios en muchos productos que Reino Unido importa desde la UE y viceversa.
Ambas partes acordaron no imponer tarifas ni costos adicionales al flujo de bienes, lo que en principio beneficia tanto a exportadores como a importadores a ambos lados del canal.
Sin embargo, serán necesarios nuevos controles fronterizos y trámites burocráticos antes no existentes, lo que podría provocar demoras y disrupciones en las cadenas de suministro.
Por otra parte, los proveedores de servicios británicos tendrán que adecuarse a las reglas de cada Estado miembro o relocalizarse en la UE si desean continuar operando como hoy.
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