El país europeo se someterá a elecciones legislativas del 26 de septiembre. Será el fin de cuatro ciclos de Merkel.
Claves para entender las elecciones en Alemania
Claves para entender qué implican en Alemania las elecciones legislativas del 26 de septiembre, que lo único que aseguran hasta ahora es el fin del cuarto mandato de la canciller Angela Merkel, que está a solo tres meses de superar el récord de permanencia en el puesto del también democristiano Helmut Kohl.
1- Adiós de Merkel
La canciller de 67 años, que gobierna la primera economía europea desde 2005, anunció en octubre de 2018, cuando su Unión Demócrata Cristiana (CDU) sufrió un revés electoral en la región de Hesse, que no buscaría un quinto mandato.
Sin embargo, la canciller no dejará sus funciones en la noche electoral del 26 de septiembre, deberá mantenerse en funciones hasta la designación de un sucesor en el Parlamento alemán, el Bundestag. Este periodo de transición puede durar semanas o meses, el tiempo que tarden los partidos en conseguir una mayoría para formar un gobierno de coalición.
En 2005, los dos partidos más importantes de Alemania, la CDU y el Partido Social Demócrata (SPD) tardaron dos meses para formar una alianza. Después de los comicios de septiembre de 2017, las negociaciones se alargaron hasta febrero de 2018: la CDU trató en un primer momento de aliarse con Los Verdes y el Partido Demócrata Libre (FDP), pero finalmente tuvo que pactar con el SPD.
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Los centros de votación en los 299 distritos electorales del país abrirán a las 8 hasta las 16 hora local. Se prevé que las emisoras publiquen una encuesta a boca de urna, seguida de los resultados proyectados basados ??en conteos públicos en distritos electorales representativos al cerrar las urnas. Podrán votar, además, titulares de un pasaporte alemán que hayan vivido en el país durante al menos tres meses y los ciudadanos alemanes que viven en el extranjero.
2- Partidos políticos
Se presentarán 47 partidos. Cada votante emitirá dos votos: uno para un candidato que se presente en su circunscripción y otro para una lista de postulantes en su estado federado.
Se espera que seis superen el umbral del 5% que limita el número de partidos que pueden enviar al menos un delegado al Parlamento: el SPD, de centro izquierda; la CDU, de centro derecha; el ecologista Los Verdes; el Partido Demócrata Libre (FDP) a favor de las empresas; la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y el izquierdista Die Linke (La Izquierda).
Tres partidos ya nominaron oficialmente a sus candidatos para reemplazar a Merkel: la CDU presentó a su líder del partido, Armin Laschet; el SPD al actual ministro de Finanzas y vicecanciller, Olaf Scholz; y Los Verdes a su colíder Annalena Baerbock.
Después de que la CDU y Los Verdes presentaran a sus candidatos en la primavera, el partido ecologista superó brevemente a los conservadores, aunque su popularidad se debilitó luego de que su líder fuera acusada de plagio y de inflar su currículum. La intención de voto de la fuerza ahora es del 15-17%.
El candidato de la CDU, Laschet se vio propenso a cometer errores y mostrar debilidad dentro de su propio partido, y en las últimas semanas el SPD se convirtió en el nuevo favorito.
En tanto, AfD, popular sobre todo en el este alemán y que en los comicios de 2017 aprovechó una ola de malestar popular sobre la llegada masiva de migrantes para entrar por primera vez en el Parlamento intentará sacar rédito en las urnas a la preocupación por una nueva oleada de inmigrantes afganos.
No obstante, según el diario británico The Guardian, se prevé que ningún partido obtenga más del 25-27% de los votos, por lo que el próximo canciller no será presentado automáticamente, a menos que pueda construir una coalición que tenga una mayoría gobernante.
3- Principales puntos de la campaña
Si bien Paul Maurice, del Comité de Estudios francoalemanes de IFRI explicó, citado por la agencia de noticias AFP, que se asiste a "una campaña -puede que sea por un efecto Merkel- que está muy centrada en la persona, y no se habla suficiente de los programas", hay algunos puntos que cobraron relevancia en las últimas semanas.
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Uno de ellos es el calentamiento global: el gobierno saliente comprometió a Alemania a convertirse en un país neutral en materia de gases de efecto invernadero para 2045, debate que tras las inundaciones de mediados de julio en el oeste recobraron centralidad.
Los Verdes y Die Linke quieren alcanzar el mismo objetivo antes, en parte eliminando las centrales eléctricas de carbón para el año 2030, ocho años antes de lo planeado actualmente.
El FDP quiere alcanzar la neutralidad climática para 2050.
AfD rechaza el consenso científico sobre el cambio climático provocado por el hombre y no presentó una política climática.
Mientras que CDU y FDP hacen hincapié en el comercio de emisiones, SPD, Los Verdes y Die Linke quieren introducir límites de velocidad en las autopistas alemanas y hacer que los vuelos de corta distancia sean poco atractivos o incluso ilegales.
Otro tema relevante son las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, en los que CDU y FDP rechazan futuros aumentos de impuestos, pese a que Alemania asumió grandes deudas para amortizar el efecto de los dos confinamientos prolongados.
El SPD y Los Verdes prometen ofrecer desgravaciones fiscales a pequeñas empresas y reintroducir un impuesto sobre el patrimonio de alrededor del 1% para las personas con altos ingresos.
En cuanto al rol de Alemania en la Unión Europea (UE), todos los grandes partidos, excepto la AfD, expresan su compromiso con el proyecto europeo, pero sus manifiestos a este respecto fueron cortos en detalles.
4- Escenario postelectoral
La cuestión clave es si la ventaja de SPD implicará un giro hacia la izquierda en Alemania. Para alcanzar la mayoría, ese partido tendrá que negociar con uno o dos partidos. La idea de que los socialdemócratas formen gobierno con Los Verdes y La Izquierda tiene en vilo a la CDU, en el poder durante 16 años.
La actual coalición de conservadores y socialdemócratas tardó cinco meses y medio en formarse tras las elecciones de 2017, un récord de la posguerra. Las negociaciones entre la CDU, Los Verdes y el FDP fracasaron, abriendo la puerta a otra gran coalición.
Este año, Los Verdes también están muy presentes como opción, e incluso La Izquierda ve un posible papel en el gobierno. Es poco probable que la ultraderecha AfD consiga entrar en una alianza, ya que los demás partidos se niegan a cooperar con ella.
Es posible que el contrato que selle la próxima coalición se haga esperar bastante. Las encuestas actuales indican que el próximo Gobierno alemán requerirá un acuerdo de poder compartido entre tres partidos diferentes, como una coalición entre SPD, Verdes y FDP o CDU, Verdes y FDP..