La normativa está en vigencia y algunos ya fueron deportados a sus países.
La nueva ley de migraciones pone fin al "sueño chileno"
La nueva política migratoria de Chile plantea un nuevo escenario para los inmigrantes que ingresaron por pasos ilegales desde 2020, quienes ya han recibido, en su mayoría, órdenes de expulsión.
¿De qué se trata? Desde el 20 de abril comenzó a regir la nueva normativa, la cual establece que sólo puedan regularizar su situación migratoria quienes hayan ingresado por un paso habilitado antes del 18 de marzo de 2020, día en el que el gobierno de Sebastián Piñera cerró las fronteras por primera vez por la pandemia.
Quienes entraron de modo clandestino, por pasos no habilitados, tienen un plazo de 180 días para abandonar el país sin ser sancionados. "No queremos que ingresen a nuestro país el crimen organizado, el contrabando, el narcotráfico y aquellos que no respetan nuestras leyes", dijo el mandatario chileno cuando promulgó la ley hace poco más de un mes.
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El país trasandino aumentó de manera exponencial su flujo migratorio en los últimos diez años. Los extranjeros aumentaron de 305 mil en 2010 a casi 1 millón y medio en 2020, lo que equivale a un 7,5% de la población. Según los estudios, la mayor parte de los migrantes provienen de Venezuela y de Haití.
Estos números no hicieron más que acelerar el proceso. "Resultaba urgente modernizar la ley que teníamos y que estaba absolutamente obsoleta", dijo la abogada Pilar Hazbum a BBC.
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El sociólogo Luis Thayer asegura que "las personas que no tienen oportunidades en otros países van a venir igual a Chile porque los va a mover el trabajo, la posibilidad de conseguir recursos, entonces todas las normas nuevas chilenas lo que van a terminar haciendo es incentivar el ingreso clandestino".
Además de esto, para reducir el problema, la ley facilita las expulsiones administrativas, es decir que ya no es necesario que haya una denuncia penal contra un extranjero para eso, sino que si se comprueba que una persona ingresó de manera ilegal.
El gobierno es enfático en su plan y contrataron quince aviones comerciales que usarán para devolver a sus países a un total de 1.500 personas en 2021. Uno ya despegó a fines de abril con 55 personas a bordo con destino a Caracas.
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