El presidente ordenó disolver el Parlamento, pero los opositores revocaron la ley marcial y las fuerzas de seguridad no tomaron la Asamblea Nacional. Acusaciones de corrupción hacia el presidente y su mujer desencadenaron toda la situación.
Caos en Corea del Sur: ley marcial, persecución a opositores y corrupción
Un tenso momento se está viviendo en las calles de Corea del Sur, luego de que el Presidente decretara la ley marcial, prohibiera actividades políticas y desplegara a los militares a la calle. Sin embargo, los legisladores de la Asamblea Nacional votaron y aprobaron por remover dicha norma.
Esta situación se da en el marco de acusaciones de corrupción y reiterados pedidos de dimisión del presidente Yoon Seok-yeol. La oposición viene pidiendo desde hace semanas la dimisión de Yoon Seok, involucrado en denuncias de corrupción, junto a su esposa.
La ley marcial había sido proclamada por el presidente, con el fin de "erradicar las fuerzas pro-Corea del Norte y proteger el orden constitucional libre".
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Miles de personas en las distintas ciudades del país salieron a protestar por esta medida. Incluso, fuerzas de seguridad intentaron ingresar a la Asamblea Nacional, mientras se votaba por derogar la norma. Una vez que fue levada la resolución que rechaza la ley marcial, el Ejecutivo debe derogar la medida. Luego de proclamada la medida, el Ejército anunció la prohibición de toda actividad política, incluidas las manifestaciones o protestas.
"Para salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas de las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar los elementos antiestatales... Por la presente declaro la ley marcial de emergencia", declaró el presidente. Tras esa declaración, el comandante a cargo de aplicar la norma, ordenó el cierre del Parlamento, la prohibición de todas las actividades políticas y anunció el control de los medios de comunicación.
Los medios surcoreanos mostraron la sede de la Asamblea Nacional totalmente cercada por barricadas y mucha custodia policial, mientras que helicópteros aterrizaban en el techo del lugar.
Según la ley surcoreana, los legisladores no pueden ser detenidos por el mando de la ley marcial, por lo que los representantes tomaron la decisión de levantarla en la Asamblea.
La escalada en la tensión interna se genera en un marco donde la oposición tiene maniatado al Gobierno en la Asamblea Nacional, no aprobando la ley de presupuestos del próximo año. Además, el Ejecutivo no permitió que se investigue a su esposa y altos mandos, involucrados en escándalos.
Por esto, la oposición paralizó al Gobierno y busca la destitución del presidente, quien declaró que los legisladores han "recortado los presupuestos clave esenciales", convirtiendo al país en un "paraíso de la droga".
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"Eliminaré las fuerzas antiestatales lo antes posible y normalizaré el país", declaró el presidente.