Un concejal estaba mostrando las peligrosas grietas cuando el puente colapsó. Hay dos muertos y una docena de desaparecidos.
Videos: cayó un puente mientras filmaban su mal estado
En un dramático accidente, al menos dos personas fallecieron y 12 se encuentran desaparecidas tras el derrumbe del puente Juscelino Kubitschek de Oliveira, que conecta los estados brasileños de Maranhão y Tocantins. El colapso ocurrió este lunes alrededor de las 15 horas y ha generado una emergencia humanitaria y ambiental en la región.
La estructura, inaugurada en 1960 como parte de la carretera BR-226, se desplomó mientras circulaban sobre ella tres remolques, tres motocicletas y un ómnibus turístico, que cayeron al río Tocantins. Entre los vehículos implicados, dos camiones transportaban ácido sulfúrico y otro llevaba herbicidas, causando un derrame de sustancias químicas que complica las labores de búsqueda y rescate.
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El concejal de Aguiarnópolis, Elias Junior, grababa un video denunciando las malas condiciones del puente en el momento del colapso. En el registro, se observan grietas en el suelo justo antes de que la estructura se desplome parcialmente, obligándolo a huir. "Este puente ya no soporta el paso de vehículos pesados", afirmó Junior.
Impacto ambiental y riesgos para la salud
El derrame de químicos peligrosos, como ácido sulfúrico, ha generado una alerta sanitaria en la región. Las autoridades locales pidieron a la población evitar cualquier contacto con el agua del río debido al riesgo de intoxicación, quemaduras y otros problemas de salud.
El abastecimiento de agua en la zona fue suspendido, y equipos técnicos de Tocantins y Maranhão están evaluando la calidad del agua para determinar los pasos a seguir.
Los equipos de emergencia trabajan intensamente en la búsqueda de los desaparecidos, aunque las operaciones se complican por la contaminación del agua. Las tareas de rescate, que inicialmente incluyeron buzos, se realizan ahora con embarcaciones para proteger a los rescatistas.
El Departamento Nacional de Infraestructura del Transporte (DNIT) ya inició evaluaciones estructurales para determinar la magnitud de los daños y planificar la reconstrucción del puente de 533 metros de longitud.
El puente Juscelino Kubitschek de Oliveira, hecho de hormigón armado, conecta la capital federal, Brasilia, con Belém, la ciudad que será sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático el próximo año. Su colapso no solo deja un saldo de víctimas humanas y un impacto ambiental grave, sino que también resalta la urgencia de atender las deficiencias en infraestructura en Brasil.