El expresidente boliviano avanza hacia la capital en protesta contra el presidente Luis Arce, quien era su aliado hasta que decidió excluirlo de la posibilidad de ser reelecto.
Evo Morales llega a La Paz con 15 mil seguidores
Este lunes, Bolivia vivió momentos de tensión mientras el expresidente Evo Morales y unos 15.000 de sus seguidores avanzan hacia La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, en una masiva marcha de protesta. Morales acusa a su exaliado y actual presidente, Luis Arce, de ser responsable de la crisis económica que enfrenta el país, lo que ha desatado un enfrentamiento político entre ambos líderes.
La movilización, que comenzó el pasado martes desde un poblado andino a 190 kilómetros de La Paz, ya ha dejado un saldo de enfrentamientos violentos en su camino hacia la capital. El domingo, la ciudad vecina de El Alto fue escenario de disturbios entre simpatizantes de Morales y defensores de Arce, resultando en ocho heridos, según el Ministerio de Salud. Esta fue la segunda confrontación desde que inició la marcha, pues el miércoles pasado, un primer choque dejó 26 heridos.
Morales y Arce, cuando eran aliados
Pese a las tensiones, Morales se ha mostrado desafiante y determinado. A través de sus redes sociales, afirmó que su llegada a El Alto, a las puertas de La Paz, busca "soluciones a la grave crisis económica y el respeto a las leyes y la institucionalidad".
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Se espera que en las próximas horas Morales y sus seguidores intenten entrar a La Paz, donde el acceso a la plaza de Armas, sede del Ejecutivo y Legislativo, permanece cerrado bajo una fuerte vigilancia policial. A pesar de ello, existen serias preocupaciones sobre posibles enfrentamientos más violentos en la capital.
El actual presidente Luis Arce, que llegó al poder en 2020 bajo el apoyo inicial de Morales, lanzó una advertencia clara a su exmentor. En un mensaje televisado, Arce aseguró que no permitirá que la marcha de Morales y sus seguidores desemboque en una guerra civil, señalando que "una convulsión social es precisamente lo que quisieran los enemigos internos y externos de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia (...) No lo permitiremos".
Este conflicto de poder dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido oficialista, ha fracturado el bloque. El diputado Jerges Mercado, cercano a Arce, expresó su preocupación por la marcha y acusó a Morales de utilizarla como una plataforma política para habilitar su candidatura. Mientras tanto, el país observa con incertidumbre los acontecimientos, que podrían tener un impacto decisivo en la estabilidad política y económica de Bolivia.
Con la presencia y acompañamiento espiritual de nuestros ancestros, llegamos a la ciudad de La Paz.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) September 23, 2024
Esta marcha heroica y multitudinaria que fue perseguida, hostigada y criminalizada por defender a las y los humildes de la Patria concluye exitosamente.
El pueblo que no se... pic.twitter.com/mDpNlIaAkn
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