La canciller Angela Merkel con otros referentes políticos de su país firmaron un documento para ponerle fin a la gratuidad de los test rápidos para detectar Covid-19.
Para incentivar a la vacunación, Alemania no hará más test gratis
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y los líderes de las distintas regiones pactaron este martes el final de la gratuidad de los test rápidos de coronavirus, asumiendo que ya no tiene sentido seguir atribuyendo a las arcas públicas las pruebas cuando ya la mayoría de la población tiene acceso a la vacuna.
Según el documento de conclusiones efectuado tras la reunión virtual, para el 11 de octubre todas las personas en Alemania -a excepción de los menores de 18 años, las personas embarazadas y la que tienen contraindicaciones médicas- habrán tenido la posibilidad de vacunarse dada la oferta actual de dosis en el país.
El acuerdo implica que a partir de esa fecha quienes quieran hacerse una prueba rápida deberán pagar por ella, con la única excepción estas personas o colectivos que no pueden vacunarse.
El Gobierno de Merkel deja sin efecto así a una medida que comenzó a aplicar a principios de marzo y que permite que cada ciudadano tenga derecho al menos a una prueba gratis a la semana.
En la reunión virtual también se adoptaron otras medidas para controlar la evolución de la pandemia en el país, donde los nuevos casos repuntan a la vez que cae el ritmo de vacunación.
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Merkel insistió en seguir avanzando con el plan de inmunización como "contribución a la comunidad".
La canciller alemana indicó que ya hay suficientes vacunas y confía en alcanzar una tasa de inmunización general de "hasta el 80%", aunque por ahora algo más del 55% de la población tiene la pauta completa.
En el encuentro también se acordó que los test serán obligatorios en interiores y en grandes actos a partir de una incidencia acumulada local de 35 casos por cada 100.000 habitantes en siete días. La incidencia acumulada nacional se situó hoy en los 23,5.
En los eventos deportivos con más de 50.000 espectadores se permitirá hasta un 50% del aforo máximo, con un tope de 25.000 personas.
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El uso de tapabocas en espacios públicos cerrados o concurridos, así como el distanciamiento sanitario, seguirán vigentes y se revisarán cada cuatro semanas.
Sin embargo, Merkel recalcó que las restricciones sanitarias no se van a aplicar a las personas completamente inmunizadas (vacunados y recuperados de la enfermedad).
Esta medida busca "ralentizar la evolución" del coronavirus y promover la vacunación".
De hecho, la canciller consideró que la caída del ritmo de vacunación en las últimas semanas es una "mala noticia" y espera que la demanda aumente con el inicio del curso escolar.
De la reunión entre los líderes federales y regionales también se acordó la creación un fondo de 30.000 millones de euros para ayudar a las zonas devastadas por las inundaciones de mediados de julio, informó la agencia de noticias Europa Press.
La llamada "Ayuda a la Reconstrucción 2021" será financiada en partes prácticamente iguales entre el Estado central y las regiones.
Más de 180 personas murieron víctimas de un temporal que provoco graves estragos en varios estados, principalmente en Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia.
Las autoridades estudian introducir un nuevo sistema de avisos para alertar a la población de forma más ágil en futuras situaciones similares.