Bajo el régimen talibán y el país con la mayor producción de opio las drogas se volvieron un problema inmanejable.
Impactantes fotos de la masiva adicción a la heroína en Afganistán
Las imágenes son estremecedoras y muestran una realidad dura, miles de personas esparcidos en las colinas de Afganistán drogados, algunos ya sin vida y otros luchando para sobrevivir o simplemente intentando escapar de la realidad por unas horas.
En el lugar algunos viven resguardados por cuatro palos y una tela que los aisla, otros solo tirados en la tierra, sin embargo, todos con una pipa de cristal para fumar heroína.
Incluso los perros merondean por la zona porque también les convidan un poco de droga, entre la basura hay cadáveres de perros que han muerto por sobredosis.
El fotógrafo Ebrahim Noroozi quién presenció esa realidad y señaló que vió a un hombre acostado boca abajo sobre el barro, le tocó el hombro para ver si estaba vivo y le susurró que si.
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La adicción a las drogas es desde hace tiempo un problema en Afganistán, el mayor productor mundial de opio y heroína y ahora una importante fuente de metanfetamina. Las filas de los adictos se han visto alimentadas por la pobreza persistente y por décadas de guerra que dejaron a pocas familias sin cicatrizar.
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La situación no ha hecho más que empeorar desde que la economía del país se derrumbó tras la toma del poder por los talibanes en agosto del año pasado y el consiguiente cese de la financiación internacional. Las familias que antes podían salir adelante se han visto privadas de sus medios de subsistencia, lo que ha hecho que muchas apenas puedan permitirse el lujo de comer.
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