Enfrentamientos en Alemania, Londres y París entre manifestantes y la policía se registraron en las últimas jornadas.
Disturbios en Europa contra las restricciones
La policía alemana y manifestantes que se oponen a las restricciones impuestas para frenar la pandemia del coronavirus se enfrentaron hoy en la ciudad de Kassel, en el centro del país.
Los agentes usaron gas pimienta cuando un grupo de personas intentó atravesar un cordón policial para unirse a otro grupo de manifestantes, informó la agencia de noticias AFP.
Unas 20.000 personas, según la agencia DPA, la mayoría sin mascarilla, se reunieron en la localidad para mostrar su descontento con las medidas impuestas por las autoridades para reducir los contagios. "Esto no es lo que se supone que debe ser una protesta pacífica", tuiteó la policía de la región de Hesse del Norte.
Las fuerzas de seguridad aseguraron que se produjeron "reiterados ataques" contra los servicios de urgencias, y advirtió: "No toleraremos ataques de ese tipo".
Además, la concentración no se hizo en el lugar que sí estaba autorizado para la protesta, donde de acuerdo a la Policía se reunieron apenas unas pocas personas.
En la plaza central Friedrichsplatz hubo por la tarde un ambiente de casi gran picnic, debido al tiempo soleado, sin que se mantuvieran las distancias, según relataron testigos.
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La gente desconoció los pedidos de los agentes de trasladarse a la zona de reunión autorizada. La Policía tuvo un amplio despliegue.
Las fuerzas del estado federado de Hesse fueron apoyadas desde los estados federados de Renania del Norte-Westfalia, Turingia y Renania-Palatinado. También participó del operativo la Policía Federal y hubo carros hidrantes y helicópteros.
La ciudad de Kassel había prohibido las concentraciones debido al alto número de infecciones de coronavirus, pero luego autorizó dos puntos con límites en el número de manifestantes.
La protesta fue convocada por los denominado "Querdenker", o movimiento de Pensadores Laterales, que agrupa a los que consideran injustificadas las medidas restrictivas contra la pandemia.
Bajo esa etiqueta se hallan extremistas de izquierda, de derecha, adeptos a las teorías conspiracionistas y contrarios a las vacunas.
Algunos de los asistentes llevaron pancartas en las que se podía leer "Basta de confinamiento" y "Corona rebels", así como las banderas en las que aparecía el lema de "Querdenker".
El fundador del movimiento, Michael Ballweg, pidió a finales de diciembre a sus seguidores interrumpir las protestas hasta la primavera boreal, que comienza mañana.
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Una protesta similar fue convocada en Berlín, donde unos 1.800 agentes de policía estaban a la espera de posibles disturbios, pero solo unas pocas docenas de manifestantes se reunieron en la emblemática Puerta de Brandeburgo, indicó el diario The Guardian.
La Policía berlinesa había estimado una participación de unos pocos miles en las distintas protestas convocadas por extremistas de derecha y miembros del movimiento Reichsbürger (ciudadanos del Reich), que no reconocen las leyes regionales ni federales y se niegan a pagar impuestos, aportes a la seguridad social y multas.
Una caravana de autos prevista para la mañana fue suspendida por la falta de participantes, mientras que una protesta contraria, de la izquierda, en la avenida Unter den Linden convocó a unas 300 personas.
La situación en Londres
Miles de personas protestaron hoy en Londres contra el bloqueo impuesto por las autoridades para contener la pandemia de coronavirus, después de que un grupo de 60 legisladores enviara una carta al Gobierno en la que pide un alivio de las restricciones.
Unas seis personas fueron detenidas después de que la policía dispersara un grupo de entre 500 y 600 personas reunidas en Hyde Park, donde Piers Corbyn, hermano del exlíder laborista Jeremy Corbyn, habló a la multitud, informó Sky News.
Con pancartas en las que se pedía a los políticos que "dejen de destruir las vidas de los niños" y otra que mencionaba que el "miedo es Westmonsters, no el virus", en un juego de palabras en referencia a Westminster, barrio en el que hallan las oficinas del Gobierno, los manifestantes marcharon hacia Trafalgar Square.
La protesta en la capital se produjo el mismo día en que más de 60 diputados firmaron una carta dirigida a la ministra del Interior, Priti Patel, en la que señalan que criminalizar la protesta "no es aceptable ni legal".
Las regulaciones británicas para prevenir los contagios de coronavirus consideran ilegal reunirse en protestas, por lo que la policía advirtió que las personas que acudieran al centro para las manifestaciones iban a ser dispersadas.
El Ministerio del Interior respondió a la misiva recordando que la orden de no salir está vigente hasta el 29 de marzo, y una vez que termine, las protestas podrán reanudarse según a las medidas de distanciamiento social acordadas.
Reino Unido registra un total de 4,2 millones de contagios de coronavirus y más de 126.000 muertos.
En su último reporte diario, publicado hoy, las autoridades informaron que 5.587 personas contrajeron el virus y 96 murieron en las últimas 24 horas.
En cuanto al plan de vacunación, el Ministerio de Salud informó que más de 26,8 millones de personas recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, mientras que más de dos millones ya fueron inoculadas también con la segunda.
Por otro lado, el asesor epidemiológico del Gobierno Mike Tildesley alertó sobre el riesgo de que las nuevas variantes del coronavirus puedan poner en riesgo el programa de vacunación en los próximos meses.
Ante este panorama, descartó la posibilidad de una reanudación de los viajes turísticos para este verano boreal.
"Creo que corremos un verdadero riesgo si mucha gente comienza a viajar al extranjero en julio y agosto debido al potencial de traer más de estas nuevas variantes al país", declaró, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Las admisiones hospitalarias y las muertes siguen bajando debido al efecto de las vacunas, pero existe la preocupación de que los casos puedan aumentar rápidamente una vez que se alivien las restricciones.