El republicano se impuso en los que se consideraban "estados clave" en esta elección. También ganaría en Pensilvania.
Trump ganó en Florida, Ohio y Texas, pero Biden sigue en carrera
El presidente Donald Trump y su rival demócrata, Joe Biden, siguen peleando voto a voto en los estados que definen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, luego de que millones de votantes desafiaran el coronavirus y se volcaran a las urnas para unos trascendentales comicios marcados por la economía, la tensión racial y la pandemia.
En los triunfos más importantes de la noche, Trump se impuso en los estados clave de Florida, Ohio, Texas y Iowa, según proyectaron Fox News y CNN. En este punto, el triunfo en Texas pasó a ser importante ya que en un momento de la elección, los demócratas estaban al frente en un territorio que históricamente ha sido republicano.
Pero las carreras en varios otros de los estados más codiciados, incluyendo Arizona, Pensilvania y Michigan, eran demasiado reñidas como para que las cadenas de TV se atrevieran a anticipar un ganador, y Biden aún conservaba chances matemáticas de alzarse con la victoria.
Sumando dramatismo a una noche para el infarto, e incluso después de ganar en Florida y Ohio, Trump denunció esta madrugada por Twitter un intento de fraude.
"Estamos arriba por mucho, pero están tratando de robarnos la elección. Nunca dejaremos que lo hagan. ¡No se pueden emitir votos una vez que las mesas se cerraron!", escribió el mandatario, sin explicar exactamente a qué se refería ni mostrar ninguna prueba.
Trump se adjudicó el triunfo y recurrirá a la Corte
Poco después, Twitter adhirió una advertencia al mensaje del candidato a la reelección: "Alguna parte o todo el contenido compartido en este tuit ha sido objetado y puede ser engañoso en relación a cómo participar en una elección u otro proceso cívico."
Antes, desde su bunker electoral en Willmington, en el estado de Delaware, el senador y exvicepresdente Biden dijo que se sentía "bien" con su desempeño y que estaba "en camino a ganar estas elecciones", pero pidió a sus seguidores "ser pacientes" ante lo que se prefigura como un largo escrutinio.
"Vamos a tener que ser pacientes hasta que esté terminado el duro trabajo de contar los votos, y esto no se termina hasta que cada voto se cuente, hasta que se cuenten todos los votos", dijo.
Las cadenas también proyectaron triunfos y predecibles de Trump y Biden en la inmensa mayoría de los 50 estados del país, todos ellos territorios históricamente republicanos, como Texas, o demócratas, como California.
El exvicepresidente Biden sumaba 223 de los 270 votos que necesita un candidato en el Colegio Electoral para ser proclamado presidente, mientras que Trump acumulaba 209, según el sistema de elección indirecta de Estados Unidos.
Con el avance del escrutinio, cuatro estados se prefiguraban como los decisivos: Arizona, Wisconsin, Michigan y Pensilvania, todos ellos ganados por Trump en 2016.
Escrutado el 75% de los votos de Arizona, un estado históricamente republicano pero con una creciente población latina, Biden aventajaba al mandatario por 53,6% a 45%.
Incidentes en Washington durante una manifestación
Trump llevaba una considerable ventaja en Michigan y Pensilvania, pero en gran parte atribuida a que los primeros votos que se cuentan en esos estados son los presenciales, que se estima fueron en su mayoría para los republicanos.
Los votos por anticipado, en los que los demócratas históricamente superan a los republicanos, no pueden comenzar a contarse hasta la jornada de las elecciones, y autoridades de Michigan y Pensilvania advirtieron que el recuento podría durar varios días.