Te mostramos como nos puede ayudar el yoga a la hora de reducir los niveles de ansiedad y estrés al combinar posturas, meditación y respiración consciente para contrarrestar el estrés.
Yoga para la ansiedad: cómo funciona y 4 poses iniciales
El yoga es una disciplina
originaria de la India
que une cuerpo y mente. Combina posturas, meditación y respiración consciente para reducir el estrés y promover la relajación. También puede ser útil para aliviar los síntomas de la ansiedad. Desde el sitio Psicología y mente, la Psicóloga Laura Ruiz Mitjana, habla sobre cómo el yoga puede aliviar los síntomas de la ansiedad al trabajar tanto con el cuerpo como con la mente, logrando un equilibrio y una sensación de paz. Es beneficioso para aquellos que buscan tranquilidad en momentos de ansiedad. Veamos dónde actúa y ejercicios básicos para iniciarnos.
1- Cuerpo
El yoga para la ansiedad es útil al conectar con el cuerpo, herramienta principal del yoga junto a la meditación y respiración. Al mejorar nuestros niveles de ansiedad a través del cuerpo, podemos practicar ejercicios más difíciles y conocer mejor su funcionamiento.
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2- Ejercicio físico
El yoga, aunque no tan intenso como otros deportes, es ejercicio físico que beneficia la salud. Al disminuir ligeramente los niveles de ansiedad, contribuye a la sensación de bienestar con su práctica regular.
3- Respiración
En el yoga, la respiración es clave para reducir el estrés. Al detectar una respiración agitada, prueba a respirar lentamente y profundamente para sentirte más relajado. Con la práctica, el control de la respiración en el yoga puede ayudar a reducir la ansiedad leve.
4- Meditación
La meditación en el yoga nos ayuda a relajarnos, evadirnos del cuerpo y dejar fluir los pensamientos, beneficiando nuestra ansiedad al contrarrestar la sobreactivación y los pensamientos negativos.
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Las 4 posturas de yoga para principiantes:
1. Postura del perro boca abajo
Consiste en inclinar el tronco hacia abajo estirando los brazos y apoyándolos en el suelo, con las piernas ligeramente separadas. Nuestro cuerpo tiene que quedar en forma de "V" invertida.
2. Postura del perro boca abajo con pierna levantada
Esta postura es una evolución de la anterior; de esta forma, levantamos una de las piernas hacia arriba. Lo hacemos separando primero el pie del suelo y elevándolo progresivamente. Deberemos permanecer así durante unos segundos, con la pierna fija y fuerte.
3. Postura del guerrero
Nos colocaremos con las piernas ligeramente abiertas, una delante de la otra. El tronco y la espalda deben permanecer rectos. Inspiramos en profundidad y expiramos; doblamos la rodilla derecha formando un ángulo de 90º, y levantamos los dos brazos con las manos entrelazadas y hacia arriba.
4. Postura de la vaca
Nos colocaremos a cuatro patas sobre el suelo o esterilla, con las rodillas y las manos tocando suelo. Las manos deberán situarse justo debajo de los hombros, y las rodillas debajo de la cadera. La cabeza recta hacia delante, y los pies estirados. Ahora levantar y redondear la columna; meteremos el coxis hacia dentro y empujaremos el trasero hacia fuera. Miramos al techo, inspiramos y expiramos.
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El yoga es un refugio de tranquilidad en medio de tormentas emocionales, mejorando la ansiedad y nutriendo nuestra salud mental a través de suaves ejercicios. La respiración y la meditación son recursos cruciales para reducir el estrés y encontrar paz, mientras que las posturas de yoga nos ayudan a buscar el equilibrio interno. En cada respiración y postura, encontramos serenidad y empoderamiento en el torbellino de la ansiedad contemporánea.