Un paraíso en medio de un lugar mágico.
La secreta playa caribeña de la costa argentina
En la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires hay un rincón alejado y paradisíaco que se ganó el apodo de "Caribe Bonaerense": se trata de Los Pocitos, una playa de aguas cristalinas y arena suave que está ubicada cerca de la Patagonia y se destaca por su tranquilidad.
Esta pintoresca playa, en la que viven unas 60 personas de manera estable durante el año, está ubicada en la puerta de la Patagonia -cerca de Bahía San Blas y a 80 kilómetros de Carmen de Patagones- y fue fundada en 1959 como un destino de veraneo para los habitantes de las zonas urbanas y rurales cercanas.
Actualmente, Los Pocitos ha desarrollado una infraestructura turística más amplia, con opciones de alojamiento como cabañas y departamentos disponibles para alquilar y poder disfrutar de una buena estadía en un marco natural rodeado por hermosas playas de arena dorada y agua de mar cristalina.
Esta localidad costera de la provincia de Buenos Aires toma su nombre de cinco pozos de agua ubicados en la zona, cada uno con capacidad para almacenar más de 200 litros. Además, cuenta con un pintoresco muelle de madera ideal para fotografías.
Los Pocitos también alberga una reserva natural donde diversas aves playeras anidan y realizan sus migraciones. Entre ellas destaca la gaviota cangrejera, una especie en peligro de extinción. Asimismo, la zona es famosa porque el delfín franciscana elige estas aguas como sitio de reproducción.
La Fiesta Provincial de la Ostra
Cada verano, puntualmente en el mes de enero, Los Pocitos se viste de fiesta para celebrar uno de sus tesoros gastronómicos más preciados: la ostra. La Fiesta Provincial de la Ostra no solo resalta la riqueza del Mar Argentino, sino que también rinde homenaje a los trabajadores locales que se dedican a la recolección y cultivo de este molusco.
Durante el evento, los visitantes pueden degustar ostras frescas, preparadas de diversas formas, además de disfrutar de espectáculos musicales, ferias artesanales y actividades culturales.
Este festejo es una oportunidad para descubrir la diversidad culinaria de la región. La ostra, servida al natural o en sofisticadas recetas, es la estrella, pero también se pueden degustar otros frutos de mar y platos típicos de la Costa Atlántica.