Llegó la priavera y hay que preparar las aberturas para poder abrirlas sin pasar vergüenza.
Cómo limpiar puertas y ventanas y dejarlas impecables
Si te has propuesto poner tu casa a punto para esta primavera, antes o después tendrás que enfrentarte a la tarea de limpiar las puertas y las ventanas. Puede que entonces te des cuenta de que no les has prestado la atención que deberías, más allá de repasar los cristales de vez en cuando.
Aquí tenés la guía definitiva para dejar puertas y ventanas impecables, sea cual sea el material del que están fabricadas.
Pautar la limpieza de las puertas y ventanas dentro de una rutina de tareas domésticas es importante si no querés que la suciedad se acumule en ellas. Lo ideal es repasarlas a menudo con un paño de microfibra, aunque la limpieza a fondo puede hacerse cada dos semanas aproximadamente. Tené en cuenta que en las puertas se va acumulando bastante polvo, además de las marcas de las manos.
Las puertas de madera
Ya sean al natural o barnizadas, la madera es el material más empleado en puertas de interior. Para mantenerlas en perfecto estado bastará con que las limpies con un paño mojado y escurrido en agua jabonosa, insistiendo en las manchas y marcas de dedos.
Podés usar un jabón neutro o un producto específico para madera, teniendo la precaución de secar la puerta después con un trapo seco, ya que la humedad resulta bastante perjudicial.
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Cuidado con las lacadas
Las puertas lacadas y pintadas son muy decorativas y aportan al espacio un aire elegante y chic, pero también son más delicadas y necesitan un cuidado especial.
Lo primero que tenés que evitar son los golpes, ya que pueden hacer saltar la laca, así como los productos agresivos a la hora de limpiarlas. Bastará con que las pases una esponja suave mojada en agua y jabón neutro, teniendo cuidado de no usar estropajos ni utensilios que las puedan arañar. Eliminá las manchas difíciles con alcohol diluido en agua.
De vidrio repartido
Si alguna de tus puertas de interior tienen vidrio repartido ya sabrás que son más engorrosas de limpiar. El polvo se acumula en todos los recovecos y molduras, y es más difícil de eliminar que cuando se trata de superficies lisas. En cualquier caso, podés utilizar un cepillo o una brocha o, incluso, una aspiradora de mano.
Después repasá la madera con una esponja y agua jabonosa, y terminá limpiando los cristales con un producto específico.
Picaportes
Ahora que la desinfección es una constante en nuestras vidas debido al coronavirus, uno de los puntos clave sobre los que tenemos que incidir son los picaportes de las puertas.
Los tocamos continuamente, por lo que tenemos que desinfectarlos con frecuencia utilizando un producto antibacterial (mejor que no contenga lavandina) o alcohol al 70 %.
Ventanas
Tanto si son de aluminio, como de PVC o de madera, debés repasar los marcos de las ventanas para evitar que se acumule la suciedad en los huecos y recovecos.
Tené especial cuidado si son corredizas, ya que el polvo en los carriles puede dificultar que las hojas se deslicen.
- Para limpiar las de aluminio no necesitas más que agua y amoniaco, aclarando después y secando el marco.
- Si tus ventanas son de PVC podés utilizar una solución de agua y vinagre.
- Las de madera quedan perfectas con agua y jabón neutro. Aplicá después cera líquida para nutrir y aportar brillo.
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