Se pega la grasa, se salpica de comida y se acumula suciedad que al enfriarse la zona, es muy difícil de sacar, pero hay trucos.
Trucos infalibles para eliminar la grasa de las paredes de la cocina
Las manchas de grasa y aceite son de las más resistentes a la hora de eliminarlas, y no solo de la ropa, sino de cualquier superficie.
Lo que hace tan difícil extraerlas de las paredes de la cocina, es que cuando se manchan la zona está caliente gracias al horno y hornallas, pero cuando esa superficie vuelve a su temperatura normal, la grasa se enfría y es complicado extraerla, así, se va juntando y acumulando.
Si bien en el mercado podemos encontrar diferentes productos de limpieza que nos pueden ayudar a retirar estas machas, los productos químicos que sirven para este tipo suciedad son caros y fuertes.
Sin embargo, podemos preparar nuestros productos de limpieza de manera casera con productos naturales que pueden ser igualmente efectivos contra las manchas de aceite.
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Vinagre
Para retirar estas manchas de aceite hay una fórmula casera muy efectiva y ecológica. Tan solo necesitaremos guantes, tres trapos limpios y secos, papel absorbente y vinagre caliente.
- Con el papel absorbente vas a limpiar y retirar todo el aceite posible.
- Calentamos el vinagre, humedecemos un trapo con él y retiramos las manchas de aceite suavemente.
- A continuación, humedecemos el otro trapo limpio con agua y retiramos los restos de vinagre de la pared.
- Finalmente, con el tercer trapo, limpio, secamos la mancha.
Limón
Con este cítrico se pueden aclarar las manchas de aceite. Solo hay que exprimir un limón, aplicarlo sobre la mancha con la ayuda de un algodón y dejar actuar unos minutos, frotando suavemente. Se retira el exceso con un trapo limpio y seco.
Harina
Al igual que los polvos de talco, la harina es un producto que va muy bien para retirar las manchas de aceite de la ropa. De la misma manera podemos utilizarla para las salpicaduras en las paredes.
Se espolvorea la mancha con las manos, sin frotar, o soplando la harina para que se adhiera a la mancha. Se deja una media hora para que absorba el aceite y, cuando la harina esté impregnada, se retira con un cepillo y se limpia con un trapo seco.
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