Trucos infalibles que te van a ayudar a dejar tus ollas como nuevas sin demasiado esfuerzo.
Cómo limpiar ollas quemadas con lo que tenés en casa
Después de cocinar viene el verdadero desafío de la cocina: limpiar el arsenal de utensilios que se utilizó para preparar la ansiada receta. Y las ollas siempre quedan para el final, porque nadie las quiere lavar.
Ni hablar si la comida se quemó durante la cocción: dejar las ollas limpias parece una tarea realmente imposible.
Afortunadamente no lo es y existen algunos trucos con ingredientes caseros que te van a ayudar a que tus ollas queden como nuevas.
Estos métodos, propuestos por el sitio Un Como, son de fácil aplicación y con productos que por lo general tenés en casa.
Bicarbonato de sodio
Ya es sabido que el bicarbonato es un gran aliado para varias tareas domésticas y esta no es la excepción. Sirve, sobre todo, cuando las ollas son de acero inoxidable.
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Agregá un litro y medio de agua en la olla y llevá a fuego medio hasta que hierva. Incorporá una cucharada grande de bicarbonato y revolvé para que se disuelva.
Rascá con una cuchara de madera para lograr eliminar lo quemado.
Vinagre con bicarbonato
Llená la olla con agua y vinagre, otro gran producto para colaborar con la limpieza. Llevá a fuego y dejá hervir; luego agregá el bicarbonato y revolvé.
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Dejá actuar durante unos minutos; pasá una espátula o cuchara de madera para desprender lo quemado y lava como lo hacés usualmente.
Bebida sabor "cola"
Estas bebidas que los expertos desaconsejan consumir, son muy útiles para limpiar, sobre todo en el caso de las ollas quemadas, tanto por fuera como por dentro.
Colocá la bebida en la olla y poné a hervir; dejá enfriar y rascá la superficie con la ayuda de un estropajo.
Si lo quemado es por fuera, llená con la gaseosa un recipiente más grande que la olla en cuestión y colocala durante 20 minutos. Después refregá con una esponja o trapo suave.
Limón
El poder del cítrico siempre es útil a la hora de limpiar y tiene un extra, que es el rico aroma que deja.
Cortá el limón por la mitad, mojá un trapo con su jugo frotá sobre la superficie a tratar. Lavá la olla con agua y detergente, como hacés habitualmente.
Sal
Limpiá bien la olla para eliminar la mayor cantidad de residuos posibles; agregá agua tibia y 2 cucharadas de sal y frotá para exfoliar la superficie. Repetí el procedimiento hasta que logres el resultado deseado.
Lavandina
Llená la olla con agua y agregá un chorro de lavandina. Dejá actuar por 5 minutos y frotá con un trapo para retirar las manchas de quemado.
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Si querés limpiar la olla por fuera, poné la lavandina en un recipiente de mayor tamaño y dejá tu olla en remojo. Después lavá como lo hacés habitualmente.
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