La cama es uno de los muebles más importantes de la casa. Consejos para maximizar el placer del descanso.
Fácil: cómo hacer para que la cama sea más cómoda
Después de una larga jornada, no hay nada más lindo que llegar a tu casa y acostarte en una cama cómoda que otorgue el descanso reparador que se necesita. Uno de los placeres que adquirimos en la adultez es el de dormir, y para dormir bien es necesario tener una cama que sea confortable.
Algunos consideran que hacer la cama es innecesario y lo relegan en la lista de prioridades en lo que respecta a tareas hogareñas. Más allá de hacerla o no, hay cuestiones que se deben tener en cuenta a la hora de planear cómo va a ser el mueble en el que dormimos.
No es algo menor, ya que idealmente, si dormimos 8 horas por día, pasamos un tercio de nuestras vidas en la cama. Entonces, ¿cómo no esforzarnos para que sea la mejor cama posible? En esta nota te traemos 4 tips que no deberías pasar por alto cuando armes tu cama. El colchón, las sábanas y la almohada son algunos de los elementos que hay que elegir concienzudamente.
Buena ventilación
Siempre deberíamos ventilar la habitación al menos 10 minutos por día. Esto le aporta frescura a las sábanas y es fundamental para mantener la higiene de las mismas. Siempre se debería separar la sábana, la colcha, el nórdico y todo lo que tenga la cama para que cada elemento pueda ser alcanzado por el aire fresco.
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La mejor técnica para doblar la sábana
Hay un concepto tomado de las camas de hospital que se llama "hospital corner". En esos establecimientos, se doblan las sábanas en las cuatro esquinas de la cama. Así es el proceso, que sintetizó el sitio Mundo Deportivo:
1. La parte inferior de la sábana debe quedar en el inferior de la zona del pie de la cama.
2. Elegir una de las dos esquinas del pie de la cama para empezar a doblar.
3. Sostener la tela de una de las esquinas formando un ángulo de 45 grados.
4. Meter la tela que sobra a lo largo del colchón y dejar caer la sábana.
5. Ajustar el borde de la cama a la esquina del colchón.
6. Repetir esta acción en cada esquina.
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La clave es el color blanco
¿Sabías que el blanco transmite bienestar cuando se trata de descanso? Si bien conocemos la frase "sobre gustos y colores no hay nada escrito", se cree que el blanco aporta un diferencial en este aspecto. Si preferís otros colores, al menos algo blanco debería haber en tu cama: puede ser la sábana o los almohadones.
La plancha no muerde
Las nuevas generaciones cada vez planchan menos, pero seguramente alguna vez te acostaste sobre una sábana recién planchada: la diferencia con una arrugada es notable. Se trata de darle más placer a la piel cuando roza contra la superficie de la cama, algo que siempre hará más agradable el descanso nocturno.
Cada tanto, te recomendamos planchar las sábanas. Podés hacerlo con las sábanas húmedas para maximizar el efecto. Otro consejo es aplicar algo de perfume (de tipo textil) en las sábanas.