Es un método sencillo, rápido y económico, pero debes saber cómo hacerlo de forma correcta.
Cómo limpiar hornos realmente sucios con bicarbonato
Para limpiar hornos realmente sucios existen productos en el mercado que funcionan muy bien, pero pueden resultar tóxicos. Por eso, es importante saber que existe una alternativa natural que es igual de eficaz y menos perjudicial: el bicarbonato de sodio.
Limpiar el horno con bicarbonato es un método sencillo, rápido y económico, pero debes saber cómo hacerlo de forma correcta.
En un artículo publicado por el sitio El Español explican cómo limpiar un horno muy sucio sin esfuerzo y respetando el medio ambiente.
Paso a paso
Para limpiar el horno con bicarbonato y vinagre, es mejor utilizar también agua caliente y un poco de limón si quieres que la limpieza sea más efectiva y sin esfuerzo.
Debés preparar lo siguiente:
-Unos guantes
-Bicarbonato de sodio
-Un recipiente con agua
-Un trapo de microfibra
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-Vinagre blanco
-Un estropajo con esponja
Pasos para limpiar un horno muy sucio:
1.En primer lugar, llená un recipiente (como un bol para cereales) con agua. Añadí dos cucharadas soperas de bicarbonato y comprobarás que el polvo se disuelve enseguida y se forma una pasta. Con esta especie de ?pasta exfoliante' rascaremos la suciedad del horno gracias a los gránulos del bicarbonato al mismo tiempo que lo desinfectamos.
2.Una vez tengas la pasta lista, agarrá un trapo húmedo de microfibra y un estropajo.
3.Antes de limpiar el horno con bicarbonato, retirá todas las rejillas y bandejas de su interior y limpialas en el fregadero con la misma mezcla de bicarbonato que preparaste. Para ello, impregnalas bien con la pasta y dejá actuar alrededor de 15 minutos.
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4.Pasado este tiempo, utilizá un estropajo para frotar a conciencia. El bicarbonato conseguirá desincrustar la suciedad y dar brillo al metal, aunque también podés obtener un efecto desengrasante si añadís un poco de lavavajillas. Después, enjuagá las piezas muy bien para que no queden restos.
5.Volvemos con el horno, y ahora debemos utilizar la mezcla de bicarbonato y agua para frotar su interior. Debe quedar todo bien cubierto así que, si fuese necesario, añadí más mezcla. Verás que poco a poco el bicarbonato cambiará de color al absorber la suciedad del horno, lo cual es buena señal. Dejalo así varias horas para que actúe, de hecho, te recomendamos que lo dejes así toda la noche.
6.Después de unas cuantas horas, volvé a tomar el trapo húmedo y el estropajo para limpiar el horno con bicarbonato. En este caso, utilizaremos un pequeño truco que consiste en mojar la esponja con agua caliente y pasarla por el horno rascando sobre el bicarbonato. De este modo, la suciedad saldrá con más facilidad.
7.Por último, enjuagá el estropajo y repetí este procedimiento las veces que sea necesario hasta que no quede ningún rastro de suciedad. Además, esta se despegará sin esfuerzo y de forma instantánea.