Los beneficios del té con cáscara de limón y cómo hacerlo

Existen numerosos alimentos que contribuyen al bienestar de nuestro organismo y uno de ellos es el limón. Está comprobado que los beneficios son amplios por lo que cada vez más personas lo introducen en su plan nutricional.

Una de las formas en la que se le puede sacar mayor provecho a sus propiedades es a través de infusiones pero, estos beneficios se incrementan si incorporamos la cáscara de limón.

Es que, por lo general, la cáscara de limón no suele emplearse en una gran cantidad de remedios caseros para tratar diferentes causas. En este caso, específicamente, la cáscara mejora la digestión, ayuda a la salud cardiovascular y reduce el riesgo de cálculos renales.

¿Qué contiene la cáscara del limón?

Expertos han demostrado que la cáscara del limón está repleta de compuestos bioactivos y según precisa el sitio TodoDisca una investigación aseguró que tiene una actividad antioxidante más poderosa que la mandarina o el pomelo.

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Además, es rica en flavonoides llamados limonenos, hesperidinas y naranjinas, actuando como propiedades antioxidantes permitiendo al cuerpo protegerse de agentes oxidantes como los rayos ultravioletas, la contaminación ambiental, y algunas sustancias químicas presentes en los alimentos.

Sumado a ello, esta poderosa infusión tiene vitamina C, A, B, D, E y K, además de minerales como calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio y zinc, y agua.

¿Cómo hacer el té con cáscara de limón?

Este paso es muy simple: hay que poner a hervir en medio litro de agua las cáscaras de dos limones durante 15 minutos. Luego hierve en medio litro de agua una hoja seca de stevia durante 4 minutos; seguidamente, mezclar ambos líquidos y añadir el jugo de dos limones sin cáscara.

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