Con múltiples propiedades es casi una vedette en las dietas actuales.
El superalimento que cuida tu piel
Cada vez está más consolidado en diversas dietas como un alimento que provee de múltiples beneficios, además de que tiene un sabor y un aroma picantes con un intenso toque fresco que puede aportarle gran valor a tus comidas: hablamos del jengibre.
Es la raíz de una planta con flor que pertenece a la familia de las zingiberáceas y es muy utilizada en la medicina tradicional desde hace miles de años. Originaria del sureste asiático, aunque actualmente es común encontrarla en cualquier parte.
Fresco, seco, en polvo, no sólo es versátil en gastronomía, sino que es utilizado también en cosmética, ya que tiene un gran número de beneficios para la salud. El aceite que da el jengibre, el gingerol, es el compuesto activo responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales.
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Tiene propiedades antioxidantes gracias al gingerol que contiene, lo que previene la degradación acelerada de colágeno y protege nuestra piel de los radicales libres, haciendo que tarde más en envejecer y en aparecer las temidas arrugas
Los nutrientes que posee la planta son muchos, crudo es rico en calcio, sodio, potasio y fósforo, además tiene vitaminas como la C, la B2, la B3 y la B6.
Las propiedades
-Antioxidante: por esto se utiliza en cosmética, contribuye a frenar el envejecimiento y reduce el daño celular.
-Antiinflamatorio: inhibe la producción de las postaglandinas, las sustancias que provocan la respuesta inflamatoria del cuerpo.
-Antibacteriano: favorece la eliminación de microorganismos infecciosos.
-Combate la halitosis: el gingerol estimula una enzima contenida en la saliva que ayuda a descomponer las sustancias malolientes.
-Analgésico: ayuda a combatir las migrañas y dolores de cabeza.
-Ayuda con las náuseas y el mareo: actúa en el estómago y el intestino contra los gases o las náuseas.
-Anticoagulante: retarda el proceso de coagulación de la sangre.
-Favorece la expectoración: combate la congestión.
-Ayuda a reducir los niveles de azúcar: aumenta los niveles de insulina y ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
Cómo consumirlo
-En infusiones: la forma más famosa de consumirlo es el té de jengibre.
-Como condimento: rallado o en polvo puede ser un buen toque.
-En ensaladas: se puede añadir crudo o rallado a una ensalada como un ingrediente más.
-Salteado con verdura: puede saltearse con zanahoria, brócoli y algunas semillas de sésamo con salsa de soja.
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