Los tres signos más hipocondríacos, creen enfermarse todo el tiempo

La astrología sostiene que es posible reconocer o construir un significado de los eventos celestes y de las constelaciones, basándose en la interpretación de su correlación con los sucesos terrenales; este paralelismo se utiliza como método de adivinación. Desde larga data ha brindado información precisa y difícil de refutar.

En este sentido, teniendo en cuenta las interpretaciones del horóscopo hay tres signos que se caracterizan por vivir atormentados pensando que pueden padecer alguna enfermedad grave. Esta condición, es conocida como hipocondría, y se caracteriza por el hecho en que el paciente presenta una preocupación excesiva con respecto a padecer alguna enfermedad grave y ante el menor aviso del cuerpo creen que están frente a una enfermedad incurable.

Vale mencionar que vivir a diario con esta percepción del organismo es sumamente negativa ya que las personas se preocupan antes de tiempo por situaciones que generalmente no terminan pasando y hay algunos signos que tienen esta condición más desarrolladas que el resto y siempre piensan que están enfermos.

Libra

Los nacidos bajo este signo son incapaces de pensar con lógica cuando tienen un síntoma, aunque este sea una mínima tos. Lo primero que piensan es que esta podría ser el preludio de una enfermedad respiratoria grave. Son muy exagerados y muchas veces hasta se hacen los estudios pertinentes y cuando descubren que no hay nada de que alarmarse se plantean que ese resultado podría ser erróneo.

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Virgo

Según sostiene el sitio Diario de Carlos Paz, las personas de Virgo temen y sufren las enfermedades que finalmente nunca terminan teniendo. Exageran todos los cuidados, sobre todo ahora con la llegada del invierno. Cualquier síntoma para ellos será la antesala de una enfermedad terrible y odian a quienes no cumplen las reglas de prevención.

Capricornio

Los nacidos bajo el signo de Capricornio son excesivamente exagerados. Viven con temor a enfermarse. Ellos consideran que hasta el más mínimo síntoma puede ser el comienzo de una enfermedad compleja y sufren como si ya la estuvieran enfrentando. A veces, ilógicamente, hasta tienen miedo de hacerse un chequeo médico por la posibilidad -por muy remota que sea- de confirmar sus peores presagios.

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