Probablemente no lo sabías hasta leer el título de este artículo.
Sí, el microondas tiene filtros, y se limpian y reemplazan
Muchos no saben que el microondas tiene filtros, y necesitan limpiarse o incluso ser reemplazados.
El microondas no solo se mantiene limpiando su interior con un trapo húmedo y lavando la bandeja giratoria. Este popular electrodoméstico tiene filtros y deben mantenerse en buen estado. Si no, afectará tu comida, su tiempo de vida e incluso tu cocina.
Si bien la mayoría contienen un filtro de grasa, también puede ser de carbón o ambos, y sirven para recircular el aire dentro del microondas, en lugar de ventilar el aire fuera del electrodoméstico. Esto ayuda a evitar la acumulación de grasa y olores.
Dónde están los filtros
Debajo de tu microondas hay una placa plateada rectangular con pequeñas rejillas. Es el filtro de grasa de tu microondas. Si jamás lo remplazaste, cuando lo veas por primera vez podés asombrarte.
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Mantenerlo limpio impedirá que cuando lo prendas salga un aroma maloliente cargado de partículas de comida.
El filtro de carbón, por su parte, suele estar escondido en el interior, normalmente tras el panel situado en la parte superior de la puerta. Estos absorben los olores no deseados del aire gracias a los poros de la superficie del carbón, y es clave para ayudar a eliminar los olores que quedan después de cocinar.
Qué pasa si no los limpias
Cuando no limpias los filtros del microondas se obstruyen por la suciedad y dejará de funcionar bien.
Lo indicado es limpiar el filtro de grasa al menos cada 3 meses. Con agua y detergente de platos es suficiente.
En el caso del filtro de carbón que está obstruido con suciedad no puede seguir absorbiendo los olores, lo que significa que también notarás olor feo mientras usas el electrodoméstico.
Un filtro demasiado sucio obliga a tu microondas a trabajar más para calentar los alimentos, lo que puede acortar la vida útil de tu electrodoméstico.
Los filtros de carbón deben reemplazarse cada 6 meses para evitar estos efectos.
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