Es uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos y populares; sin embargo, tiene ciertas contraindicaciones.
Los riesgos que no conocías sobre el consumo de sacarina
La sacarina es uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos, ya que su descubrimiento data de 1879. Se usa como edulcorante, en reemplazo del azúcar.
Es uno de los endulzantes más utilizados en el mundo, más allá del paso del tiempo y la aparición de otros productos.
Esta sustancia es una o-sulfobenzoica y se caracteriza por no tener calorías, lo que la hace una de las más populares. Pero, además, es unas 500 veces más dulces que la sacarosa.
No hay que abusar
Es una gran alternativa para dejar el consumo de azúcar, pero esto no significa que podemos abusar de su uso.
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La dosis diaria límite (ADI), fijada por JEFCA, para la sacarina y sus sales de Ca, K y Na, es de 5 mg por kg de peso corporal y día, remarca el sitio Todo Disca.
Riesgos a tener en cuenta
En primer lugar, la sacarina puede ser perjudicial si la inhalamos. También la exposición a este producto puede causar irritación en la piel y producir alergia.
La sacarina y otros edulcorantes artificiales modifican la flora intestinal de un modo que facilita el aumento de peso, dificulta el control del nivel de azúcar en la sangre y aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
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Un estudio publicado por el Departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores de Nueva Jersey aclara que, después de varias pruebas, no se puede clasificar a la sacarina como causa de cáncer.
Lo más notorio, en caso de consumo prolongado, es algún tipo de reacción en la piel.
Qué exámenes nos debemos hacer
- Una evaluación con un alergista;
-Pruebas concretas;
-Un historial de síntomas anteriores y actuales, si los tenemos.
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