Si pensás que tu dieta tiene que carecer completamente de grasas, estás equivocado.
¿Sabías que no todas las grasas son malas? Estas son las buenas
Si bien solemos pensar que debemos estar en una lucha contra las grasas, no todas son malas para la salud. Y es que, además de aportar la energía que necesitamos, las grasas también tienen otras funciones esenciales para nuestro organismo.
Una alimentación con muy poca grasa puede conducirnos a serios problemas de estreñimiento y desregulación de la temperatura corporal, entre otros perjuicios. Es por eso que hay que saber qué grasas elegir y en qué cantidad hay que consumirlas.
Las grasas que hacen aumentar el colesterol HDL (el bueno) y disminuyen el colesterol LDL (el malo) las encontramos, en los frutos secos, en vegetales como la palta o en el aceite de oliva.
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También son buenos los ácidos grasos omega 3 que ayudan a disminuir el colesterol LDL y los triglicéridos, y tiene una acción antiinflamatoria, antitrombótica y previenen las arritmias.
Este tipo de grasas las podemos encontrar en los pescados azules, en el aceite de oliva, de soja y de sésamo, en las nueces y en las verduras de hoja verde.
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