Te presentamos una solución ecológica y económica que aprovecha las propiedades visuales de estos insectos para ahuyentarlos de los alimentos.
Repelente casero para evitar moscas se acerquen a la comida
Las moscas son insectos que pueden resultar muy molestas por varias razones; entre ellas, porque están en búsqueda constante de fuentes de alimento, especialmente de materia en análisis. Esto las lleva a posarse repetidamente en superficies como la piel humana, buscando restos de comida o sudor, lo que genera la sensación de que siempre están cerca.
Con la llegada del calor, las moscas se convierten en una molestia común en los hogares. Por ello, si estás buscando un método sencillo y libre de químicos para mantenerlas alejadas, las bolsas de agua son una opción sorprendentemente efectiva. Este truco, utilizado durante años en zonas rurales y al aire libre, se basa en la sensibilidad visual de las moscas.
Las moscas tienen ojos compuestos, lo que les otorga una visión extremadamente amplia y sensible a la luz y el movimiento. Una bolsa transparente llena de agua, al colgarse, genera reflejos y distorsiones lumínicas que confunden a estos insectos. A menudo, la bolsa parece un objeto grande y en movimiento, lo que las hace evitar la zona por instinto de supervivencia.
Cómo preparar las bolsas repelentes
El proceso es simple y requiere pocos materiales. Para quienes buscan mantener su hogar libre de moscas sin dañar el entorno, las bolsas de agua representan una solución práctica, natural y fácil de implementar.
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- Bolsas plásticas transparentes: Medianas o grandes, según el área a cubrir.
- Agua: Llena cada bolsa al 60% de su capacidad.
Colgá las bolsas en puntos estratégicos, como ventanas, puertas o zonas de descanso al aire libre. Los destellos generados mantendrán a las moscas alejadas de manera natural.
Fuente: Terra
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