Una lleva vino tinto y la otra vino blanco. El vino, una bebida que va más allá de la copa.
Cocinar con vino es fácil con estas dos recetas
Desde 2013 se conmemora cada 24 de noviembre el Día del Vino Argentino Bebida Nacional. De esto se desprende que el vino es la bebida que más nos representa como país y como provincia. Se trata de una bebida que no puede faltar en ningún ritual social. En caja, en damajuana, en botella y en todo tipo de presentaciones; con soda, frío, a temperatura natural y en muchas más formas de combinarlo, el vino siempre está.
Es por eso que sorprende el hecho de que no haya tantas comidas con vino con la misma popularidad que tiene la bebida a la hora de llevarla a la copa. Por eso, en esta nota recopilamos dos recetas bastante sencillas que servirán para trasladar el vino al plato.
En las siguientes preparaciones veremos cómo el vino tinto se puede usar para preparar una cebolla caramelizada y cómo el blanco añade una personalidad única a las salsas. Atención, que las recetas son sencillas, tanto para el cocinero experimentado como para el novato.
Tallarines con salsa de hongos
Estos fideos también pueden llevar pollo.
Para esta receta, necesitamos estos ingredientes: una taza de hongos (cualquiera) fileteados, medio kilo de fideos, un diente de ajo, 300 ml de vino blanco, 300 ml de caldo de verduras, una cucharada de harina, una cebolla, y un toque de sal y pimienta (a gusto)
A la hora de prepararlos, hay que empezar sofritando la cebolla con el ajo. Cuando estén dorados, agregar el vino y el caldo. Luego, se le suma una cucharada de harina disuelta en agua.
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A continuación, agregar los hongos escogidos y esperar que la preparación adquiera una consistencia espesa. Por separado, ir cocinando la pasta (tener cuidado para que no se pase). Cuando esté en su punto justo, pasarla a la sartén con un poco de agua extra y cocinar por otros 5 minutos todo junto.
Tarta de cebolla
Tarta de cebolla con Malbec.
La tarta de cebolla lleva casi una botella de Malbec entera. Todos los ingredientes que necesita son: dos huevos, 700 ml de vino tinto (Malbec), un diente de ajo, una cucharada de maicena, masa de tarta, 500 gramos de cebolla blanca y 500 gramos de morada y 50 gramos de queso rallado.
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Receta: cortar la cebolla en aros finitos, sofritarlo con un diente de ajo y esperar a que se ablande. Una vez hecho esto, sumarle el vino y dejar evaporar. Apagar el fuego.
A continuación, agregar la maicena junto al queso y mezclar. Sumar los dos huevos. El resto es simplemente armar la tarta con ese relleno preparado, para finalmente cocinar por al menos 30 minutos en un horno medio.
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