Un bocado ideal para comer en cualquier momento del día.
La receta ideal para hacer scones en simples pasos
Los scones son un clásico de la repostería británica, ideales para disfrutar en la merienda junto a una taza de té. Su textura esponjosa y su sabor suave los convierten en un acompañamiento perfecto, ya sea con mermelada, crema o simplemente solos.
A continuación, te presentamos una receta sencilla para preparar scones en casa, que seguramente impresionará a tus amigos y familiares.
Ingredientes
- 250 gramos de harina de trigo
- 50 gramos de mantequilla fría
- 30 gramos de azúcar
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 150 ml de leche
- 1 huevo (opcional, para pincelar)
Modo de Preparación
1. Precalienta el horno a 220°C (428°F) y prepara una bandeja de horno con papel encerado.
2. En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal. Agrega la mantequilla fría en trozos y, con la punta de los dedos, mezcla hasta obtener una textura similar a migas finas.
3. Haz un hueco en el centro de la mezcla y vierte la leche poco a poco, mezclando suavemente con una espátula hasta que la masa se junte. No la trabajes demasiado; debe quedar un poco pegajosa.
4. Enharina ligeramente la superficie de trabajo y coloca la masa. Aplánala con las manos hasta que tenga un grosor de aproximadamente 2 cm. Corta los scones con un cortador redondo o un vaso y colócalos en la bandeja del horno.
5. Si deseas, bate el huevo y pincela la parte superior de los scones para darles un acabado dorado. Hornea durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados. Retira del horno y deja enfriar un poco antes de servir.
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