Recargando la energía mental a través de la atención plena

Con solo 12 minutos de dedicación se puede a través de esta práctica reencontrarse con lo valioso en uno para recuperar esas energías perdidas en el día a día.

Recargando la energía mental a través de la atención plena

Por: Fabiana Rincci

Si recurrimos a extraer recursos de una misma sin reponerlos, llega un momento que esta se agota. Nosotros mismos también podemos empezar a sentirnos agotados, a experimentar agotamiento mental si tenemos la misma actitud, nuestro cerebro se vuelve lento y tomamos decisiones menos acertadas. Al prestar atención a nuestros sentidos, nos tomamos un momento para reconectar con nosotros mismos y sentirnos plenamente presentes.

Desde el sitio Mindful, esta práctica, vamos a reponer nuestra energía mental volviendo a nuestros sentidos, literalmente. Al centrarnos en nuestros sentidos, podemos descansar nuestra atención en lo que estamos viendo, oliendo, saboreando, tocando u oyendo.

1. Busca una postura de apoyo. Puede realizar esta práctica mientras camina o está sentado. También puede realizarlo al aire libre si tiene acceso a un espacio tranquilo. Baje la mirada o cierra los ojos, si no estás caminando.

2. Empiece por el sentido del tacto. Sienta cualquier sensación táctil en tus pies y el contacto que hacen con el suelo. ¿Puedes sentir el tacto de cualquier calzado o, si estás descalzo, el tacto del aire sobre tu piel? ¿En qué otras partes de tu cuerpo puedes sentir el contacto del aire con tu piel?

3. Ahora presta atención al sonido. Observa los sonidos de tu entorno o de tu interior. Observa cómo algunos sonidos te resultan agradables, otros desagradables y otros neutros. Puede que descubras que tu mente ha divagado, y eso es natural. En cuanto lo notes, vuelve a tu sentido del sonido y recibe los sonidos con amabilidad. Puedes elegir quedarte con tu sentido del tacto o del sonido, o puedes cambiar tu atención ahora al olfato.

4. Fíjate en los olores que te rodean. Si está al aire libre, es posible que descubras olores muy diferentes a los que encuentras dentro de tu casa u oficina. Con amplitud de mente y cuerpo, recibe cualquier olor o ausencia de olor. A medida que perfeccionamos nuestra capacidad olfativa, permaneciendo aquí abiertos y receptivos, podemos empezar a descubrir nuevos olores que antes no habíamos percibido. Quédate aquí unos instantes más. Puede elegir quedarte aquí con el sentido del olfato o volver a tu sentido del tacto o del sonido.

5. Abre los ojos y mira un objeto que tengas delante con ojos nuevos. Sin perderte en etiquetas ni juicios, observa el objeto como si lo vieras por primera vez. Observa las texturas, los colores, la luminosidad, la oscuridad. Anota lo que sientes al prestar toda tu atención a tus sentidos.

Al incorporar esta sencilla práctica de atención plena en nuestra vida diaria, podemos recargar nuestra energía mental y cultivar una mayor conciencia de nuestro entorno y de nosotros mismos. Al aprender a vivir plenamente el presente, podemos tomar decisiones más informadas y disfrutar de una mente más ágil y enfocada. Así que, la próxima vez que te sientas agotado mentalmente, tómate un momento para volver a tus sentidos y experimenta la renovación de tu energía y claridad mental.

Ver: Investigación sobre Mindfulness, sus beneficios y los cambios en el cerebro

Ver: Caminata consciente: 6 formas para conectar con tu bienestar






Esta nota habla de: