Algunas se conservan mejor en frío y otras a temperatura ambiente: todo lo que tenés que saber.
Qué frutas se guardan dentro y cuáles afuera de la heladera
Las frutas son ricas cuando están frescas, sobre todo cuando hace calor; pero no siempre es conveniente guardarlas en la heladera, ya que esto podría afectar tanto su sabor como su textura.
Es importante recordar que la temperatura correcta de la heladera es de 4 grados y la del congelador de 18 bajo cero.
Y si bien los cajones para frutas y verduras suelen venir en la parte inferior, esta suele ser la sección más fría, por lo que conviene guardarlas lo más arriba posible.
Muchas frutas como las peras, ciruelas, mangos, kiwis o melones se recolectan verdes y continúan su proceso de maduración después, por lo que es mejor mantenerlas a temperatura ambiente.
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Otras, como el tomate, son sensibles al frío y pierden sabor si se someten a bajas temperaturas; por eso, es mejor sacarlos de la heladera y mantenerlos en un lugar fresco.
Hay frutas que dejan de madurar una vez recolectadas y se van deteriorando con el paso de los días. Es el caso de los frutos rojos en general, las uvas o higos, por ejemplo: conviene guardarlas en la heladera (en la parte superior) y secarlas unos 30 minutos antes de consumirlas.
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En tanto que los melones y sandías deben permanecer a temperatura ambiente antes de abrirlos, aunque una vez cortados lo correcto es conservarlos en la heladera.
Las manzanas pueden guardarse dentro o fuera de la heladera, aunque el frío ayuda a evitar una textura arenosa. Cabe recordar que las manzanas sueltan etileno, que ayuda a madurar otras frutas que están cerca.
Los cítricos también se pueden guardar tanto afuera como adentro. Pero es importante que recuperen su temperatura natural si los vamos a utilizar para jugo.
Vale recordar que la fruta cortada siempre debe ir refrigerada.