Tiene apenas 700 habitantes y está rodeado de una gran belleza natural en las montañas.
Tiene nombre de fruta rancia, pero es un pueblo pintoresco de la Cordillera
En Neuquén hay un paraje que tiene nombre de fruta rancia pero que en realidad es uno de los pueblos más pintorescos y tranquilos que existen en la provincia: se trata de Manzano Amargo, que cuenta con apenas 700 habitantes y está emplazado en un valle fértil que está en el medio de la Cordillera de Los Andes.
Manzano Amargo está a 1.200 metros sobre el nivel del mar y debe su nombre a un árbol centenario que se plantó en el lugar y que entregaba manzanas amargas. Las crónicas de la época detallan que el casco urbano se erigió alrededor del mencionado árbol y de esa manera la localidad heredó su nombre.
Este paraje cordillerano está habitado desde el Siglo XIX aunque recién en 1988 fue fundado de manera oficial y actualmente las personas que habitan del lugar se dedican a la forestación como actividad económica principal: en ese marco se ha logrado totalizar más de tres mil hectáreas forestadas con la especie Pino Poderosa.
Los atractivos turísticos
La región en la que está emplazado este pueblo se caracteriza por tener ríos, arroyos, montañas y hasta cascadas. Uno de los puntos de interés importantes es la costa de este paraje sobre el Río Neuquén.
Muy cerca de Manzano Amargo se encuentra La Cascada de Fragua, un salto de 40 metros que está a 4 kilómetros del casco urbano, el Cerro de la Cruz, que tiene un mirador a 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar y Los Chenques, un grupo de cavernas que en la antigüedad eran utilizadas como corrales para animales.
Cómo llegar
Manzano Amargo se ubica en el noroeste de la Provincia de Neuquén, en el Departamento Minas. Se encuentra sobre la Ruta Provincial Nº 54. La localidad se encuentra a 45 kilómetros de Las Ovejas; a 93 de Andacollo; a 140 kilómetros de Chos Malal y a 520 kilómetros de Neuquén Capital.
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