Hay colores cálidos y fríos. La combinación de éstos despiertan emociones.
¿Qué dice la psicología sobre el color lila?
Las distintas culturas les asignaron un significado a los colores. Por ejemplo, en nuestro mundo occidental, el verde representa la esperanza. Sin embargo, eston son creaciones caprichosas que un día aprecen en la literatura, por ejemplo, y comienzan a estandarizarse socialmente. Pero los colores tienen otros significados para la psicología.
Es decir, la mente asocia los colores con otras situaciones o instancias. Para hablar de uno de ellos, elegimos el lila, que es una derivación del violeta, es decir de la combinación de éste y el blanco. El detalle sobre la creación de este color es porque los tonos fríos y cálidos producen sensaciones.
Sucede que cuando experimentamos una sensación, la psicología tiene una explicación para ello, porque la sensación provoca una emoción y por lo tanto, una conducta.
La cromática no dice que colores fríos transmiten calma y tranquilidad, las tonalidades cálidas se relacionan con la excitación y la intensidad. El lila es un tono emocional aunque tenga la calidez del violeta.
El lila está vinculado a la femineidad y delicadeza
La psicología ha estudiado largamente el efecto de los colores sobre las emociones, los pensamientos y las decisiones. Tradicionalmente, al lila se le asocia con la delicadeza y la femineidad. En los últimos tiempos, se ha convertido en símbolo del feminismo y el movimiento LGTBIQ+, lo que ha supuesto el inicio de un nuevo significado para este color, según publicó La Vanguarida.
Es el color de la generosidad, propio de personas cuidadosas. También es reflexivo. El lila está relacionado con conceptos como la elegancia y también con la extroversión, la empatía y el cuidado de los demás. Es equilibrado, armónico y discreto, por lo que uno de sus usos más frecuentes sea en la decoración de interiores, tanto de hogares como de algunos negocios que quieren transmitir calma y delicadeza, al igual que ocurre con otras tonalidades ‘pastel'.
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Hay aspectos subjetivos en la psicología del color, por lo que puede haber variaciones en la interpretación y el significado según el tiempo y la cultura. En la Edad Media, era el color de la realeza y, por tanto, símbolo del poder y la riqueza. En la religión católica simboliza el sufrimiento y es el color de la penitencia y de la Cuaresma. También es un color muy vinculado al mundo del arte. Muy utilizado en el Art Nouveau, como ocurre con otros igualmente sutiles y apagados.
En las culturas orientales, representa la sanación, la abundancia y la consciencia. En Japón este color es símbolo de la aristocracia y el lujo. En Tailandia es el color del luto, las mujeres viudas lo utilizan para vestirse durante el periodo de duelo. En la India, este color desprende sentimientos de pena o tristeza.
Ver: ¿Qué pasa si no lavamos el arroz antes de cocinarlo?
Aunque queda mucho por investigar en este campo, los colores que te rodean, utilizas para vestirte o para decorar tu casa pueden influir en las emociones y en el estado mental. Pueden ser también importantes en el lugar de trabajo, donde las personas pasan muchas horas, en los comercios, en las consultas médicas... Se eligen colores fríos o cálidos, claros u oscuros, en función de las reacciones buscadas, bien sea de forma intencionada o instintiva. Pueden irritar o calmar, encender o enfriar.
Aunque no se puede hablar en términos absolutos es frecuente hablar de colores cálidos (rojo, naranja) en términos de reacciones positivas, como calidez o ternura y negativas, como enfado, ira, hostilidad. En cambio, los más fríos (verdes, azules), provocan tranquilidad y tristeza. El marketing tiene en cuenta estos factores, a la hora de diseñar mensajes que lanzan al consumidor. Pero, precisamente el lila no es de los más utilizados, por ser un color discreto, apagado y poco llamativo.
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