¿Empezaste el mes pensado en lo que no hiciste hasta ahora? Presentamos consejos simples y prácticos para lograr objetivos que, si lo aplicás hoy, te ayudarán a lograr sus metas.
Los 10 consejos para dejar de procrastinar
Antes que todo, ¿qué es la procrastinación? Es el hábito de retrasar o evitar hacer algo que se debe o se quiere hacer, por diversas razones. Como el miedo al fracaso, la falta de motivación, la distracción o la pereza. Lo que puede tener consecuencias negativas para nuestra salud, nuestro trabajo y nuestra autoestima. Tal cual lo explica la doctora Elizabeth Lombardo en Psychology today.
¿Por qué procrastinamos?
Según los expertos, es porque evitamos enfrentar la agonía, la angustia que crea una tarea que encontramos difícil, aburrida o dolorosa. Por lo tanto, estamos buscando recompensas inmediatas que nos hagan sentir bien, ver una serie, verificar las redes sociales o comer algo rico. Sin embargo, esta estrategia solo nos ofrece un alivio temporal y nos deja peor si no hemos cumplido nuestras obligaciones. Como nos dice el psicólogo Willian Knaus, en Psicoactiva, las autodudas, junto con la baja tolerancia a la tensión, son las raíces de las conductas de postergación y evitación.
Para dejar de procrastinar, debemos reconocer el problema y sus causas. Luego, podemos aplicar algunos consejos que nos ayuden a vencer la resistencia y saltar a la acción.
10 tips que pueden servir:
1. Conecta con el objetivo. La mejor forma para dejar de procrastinar es entender claramente cuál es el objetivo de la tarea pendiente, el valor que posee y los beneficios de hacerla.
2. Identifica un patrón y crea estrategias. Observa cuándo y por qué sueles procrastinar, y busca formas de evitar o minimizar esos factores. Por ejemplo, si te distraes con el celular, apágalo o ponlo en modo avión al trabajar.
3. Medita e inspecciona tus pensamientos. La procrastinación suele estar asociada a pensamientos negativos o catastróficos sobre la tarea o sobre uno mismo. Para combatirlos, puedes practicar técnicas de meditación o de mindfulness, que sirven para relajarte y enfocarte en el presente.
4. Evita el multitasking. Esto reduce nuestra atención y productividad. Mejor es concentrarse en una sola tarea hasta terminarla, y allí pasar a la siguiente.
5. No te castigues. La culpa y la vergüenza solo aumentan el estrés y la ansiedad, lo que puede hacerte procrastinar más. En lugar de eso, sé compasivo contigo mismo y reconoce tus logros, por pequeños que sean.
6. Técnicas de gestión del tiempo. Existen métodos de organización personal, mejor es usar la matriz de Eisenhower, que te ayuda a priorizar las tareas según su importancia y urgencia, o la conocida técnica Pomodoro, donde se divide el trabajo en bloques de 25 minutos con descansos de 5 minutos.
7. Prémiate. Una forma de motivarte y de mantener el hábito es recompensarte cada vez que termines una tarea, una meta, o tengas avances. Puede ser algo simple como un descanso, un paseo o un capítulo de tu serie favorita.
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8. Prioriza. No todas las tareas para hacer tienen el mismo peso ni el mismo impacto. Por eso, es importante que sepas cuáles son más relevantes y hacerlas primero, antes de ocuparte de las otras.
9. Busca ayuda. Si no puedes solo con una tarea, pide ayuda a alguien que pueda orientarte, consigue un apoyo o colaboración contigo. También puedes buscar inspiración o consejo de referentes que hayan logrado lo que tú quieres.
10. Contempla imprevistos. A veces procrastinamos porque subestimamos el tiempo, los recursos necesarios para completar una tarea, inclusive los valores energéticos o biológicos. Es importante al planificar con anticipación, dejar un margen para posibles contratiempos.
Esperamos que estos tips te sirvan para avanzar y cumplir propósitos. Lo más importante es que te comprometas, seas constante y perseverante en tu camino y elecciones. ¡No esperes más! Recuerda el sabio refrán: "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy".