Es un problema común y existen diversos motivos por los que puede ocurrir. Tomá nota.
Por qué tu césped se pone amarillo y cómo evitar que esto suceda
El hermoso pasto verde que siempre soñaste para tu jardín se está volviendo amarillo y eso te pone los pelos de punta. ¿Qué pasa, qué hago? Ante todo, este es un problema común y existen diversos motivos por los que puede ocurrir.
De todas maneras, también existen formas de evitar que esto suceda. La falta de agua es una de las principales causas de este aspecto seco y pajizo. Puede ser, en caso que dispongas de uno, que esté fallando algo en el sistema de riego.
El exceso de agua también puede generar deterioro, porque hace que las raíces se pudran y el color del césped se vuelva amarillento. La solución en este caso es mejorar la estructura del suelo con algún sustrato específico y establecer una zona de drenaje (si la zona es muy amplia) o airearlo: abrir pequeños orificios en la superficie de la tierra (unos 10 cm) para que el aire penetre hasta las raíces, y rellenarlos con arena.
Podés evitar que tu pasto se seque tomando ciertos recaudos
Recomendaciones
-Compactación. Con el paso del tiempo, el césped genera una gran cantidad de raíces muertas en su base, que acaban creando un tejido compacto impermeable, que impide una correcta aireación. Se evita mediante la escarificación, labor que se suele practicar al final del verano y del invierno. Consiste en un arañado superficial del terreno con una herramienta específica. Siempre se debe hacer con el pasto recién cortado y sin rastros de encharcamiento.
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-Enfermedades fúngicas. Aparecen como manchas aisladas que van en aumento. Pero son muy variadas y, por ello, difíciles de determinar. Lo mejor es consultar con un especialista para aplicar el tratamiento adecuado.
Si aparecen manchas aisladas, es mejor consultar a un especialista
-Carencia de nutrientes. Para que el césped no muestre un aspecto agotado, lo mejor es establecer un buen calendario de abonado y cuidados sistemáticos. Se suele abonar dos veces al año, aunque en tu vivero de confianza encontrarás sustratos específicos que se pueden utilizar cuando tu césped lo requiera, porque no producen calor en el suelo y al ser de naturaleza orgánico-mineral su exceso no produce quemaduras.
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-Exceso de abono químico. Una sobredosis o mala distribución del abono mineral con exceso de nitrógeno causa quemaduras y amarilleo. Si te pasaste con la dosis, regá copiosamente.
El abono, ya sea químico u orgánico, tiene que estar bien distribuido
-Abono orgánico inapropiado. Repartí uniformemente el abono y procurá no utilizar mantos de estiércol mal descompuestos, que queman el pasto y llenan el jardín de olores desagradables.
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